En Uruguay, la aplicación de la ley es aún lenta

MONTEVIDEO.- Ocho meses después de que el Parlamento del Uruguay votara la ley que permitió la producción y venta de marihuana, todavía no se ha podido ver el primer cigarrillo de cannabis legal. Con amplio rechazo de la opinión pública, incluso de votantes de la coalición de izquierda oficialista, el gobierno de José Mujica ha dado pasos lentos en la instrumentación de la ley, e incluso la reglamentó fuera de plazo.Ese primer "porro" legal no se verá hasta después de las elecciones. El gobierno ha dicho que eso podrá ser recién en diciembre, o sea no sólo después de la votación presidencial y legislativa del 26 de octubre, sino también después de un eventual balotaje de diciembre.Eso no significa que todo haya quedado congelado. La ley habilita tres vías para los consumidores de la droga y dos de éstas se han encaminado, para que puedan tener comienzo de acuerdo a la ley. Eso sí, preferentemente sin que aparezca un cigarro antes de las votaciones. ¿Por qué? Porque cuando el debate quedó instalado, la sociedad uruguaya rechazó la reforma, y entonces el presidente Mujica dijo que desistiría de impulsar la ley si no lograba revertir el estado de opinión pública.Luego de que el gobierno anunció que estaba dispuesto a enviar al Congreso un proyecto, ante las primeras críticas, Mujica dijo en julio de 2012: "No pretendemos en este problema, donde hay tantas cosas en juego, llevarnos la gente por delante. Si el 60% por lo menos de los uruguayos no lo entiende y no lo respalda, nos vamos a ir al mazo"...