El under de San Pablo: pasarelas en locaciones históricas con toda la música, estampa y eclecticismo

Puertas adentro de un hangar del aeropuerto Campo de Marte, la pasarela para helicópteros que intenta burlar al tráfico de San Pablo y muy lejos del ronroneo mecánico de sus hélices, se sucedieron 16 colecciones de moda con prédicas para el invierno 2016 según las premisas éticas del Ciclo Casa de Criadores. Durante cuatro noches de mediados de octubre, cuando los relojes marcaron las 21, vestido con bermudas blancas y camisa al tono con tachas y zapatillas, el periodista y productor André Hidalgo abrió las puertas del hangar y así dio paso a los estudiantes de las universidades de moda de diversas regiones de Brasil, los compradores de las lojas multimarca que abundan en San Pablo, los seguidores de la moda y los periodistas.

El protocolo de cada edición del ciclo donde en sus comienzos supieron participar Ronaldo Fraga y Alexander Herchcovitch indaga en locaciones históricas de la ciudad (se desplazó por el gimnasio de Pacaembu, por el viaducto Chá, la galería Prestes Maia y por el Parque Memorial de América latina sin abandonar su constante diálogo con los músicos, performers y DJ ni renegar de las alianzas necesarias entre los diseñadores y la industria).

Para mi deleite, la metodología de Casa de Criadores admite cuatro desfiles diarios y en continuado. En el backstage dispuesto en el segundo piso, el calor de los secadores de pelo y las bombitas estilo camerino de divas plus, las planchadoras parecían multiplicar los 35°C que en esos días marcaba el termómetro. Sin inmutarse, el peluquero y maquillador Max Weber aplicaba tintes azulinos y castaños en gestos pictóricos tanto en el pelo como en los labios de quienes modelaron la colección de Rober Dogani, que indagó tanto en el protocolo SyM como en ironías de la cultura del lujo. Las modelos predicaron un manual de estilo que remixaba vestidos y blusas de paillettes, lazos de cuero superpuestos en la cadera y corpiños con cintas bondage (esos que también se podían vislumbrar en las vidrieras de las lencerías de lujo de la rua Oscar Freire).

Además de vestir...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR