Ultimátum rebelde a los khadafistas

TRIPOLI.- Quedan tres días. Si el sábado, cuando terminan las celebraciones por el Eid-el fitr (el fin del Ramadán), las últimas milicias leales a Muammar Khadafy no deponen las armas, las fuerzas rebeldes optarán por una última solución militar.Consciente de que hay que cerrar cuanto antes el círculo de esta revolución "libertadora" aún incumplida, no sólo porque está pendiente la caza de Khadafy y sigue la resistencia de sus leales en dos bastiones clave, el presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT), Mustafá Abdel Jalil, lanzó ayer un ultimátum a los khadafistas.Y les advirtió que ya no tendrá paciencia: si siguen estancadas las negociaciones que desde la caída de Trípoli los towar (revolucionarios) están llevando a cabo en Sirte -la ciudad natal del coronel- para que no haya derramamiento de sangre, no quedará otra opción que utilizar la fuerza.El ultimátum habría tenido un eco inmediato: uno de los hijos de Khadafy, Al-Saadi, estaría dispuesto a rendirse, según informó ayer la cadena Al-Jazeera, que dijo haber hablado en forma personal con él.Sirte, que queda 460 kilómetros al este de esta capital, se encuentra rodeada por los rebeldes desde el viernes pasado. Y se ha convertido en el último bastión del rais , junto con la ciudad de Sabha, que queda en el sur del país, en medio del desierto. "Hemos dado un plazo hasta el sábado a Sirte y a las otras ciudades leales a Khadafy para que se rindan", dijo Jalil en Benghazi, la ciudad de la región de la Cirenaica donde comenzó el levantamiento contra el régimen de Khadafy, el 17 de febrero pasado."Esta ventana de oportunidad expirará al concluir las fiestas de Eid-el Fitr. A partir del sábado, si no hay una salida pacífica a la vista en el terreno, nos impondremos militarmente", dijo Jalil.La actividad militar rebelde crecía ayer hora tras hora en torno a la ciudad. Por la mañana, decenas de vehículos transitaban por la ruta que une a la población con la capital, al tiempo que varios pelotones conseguían colocar un nuevo puesto de control unos 40 kilómetros al oeste de la localidad vecina de Ben Yawad.En las calles de esta capital aún sigue faltando de todo: luz, agua, medicamentos. Pero ayer comenzaron a verse colas kilométricas de autos en las pocas estaciones de servicio que reabrieron. El gobierno rebelde informó además que tiene previsto recuperar el bombeo normal de petróleo y gas a lo largo de la semana entrante y devolver el flujo continuado de agua a la capital en las próximas 24...