Un turista sueco perdió una pierna tras ser baleado en un asalto

A y a , les faltaban dos cuadras para llegar al hotel en el que planeaban pasar el Año Nuevo. Unas horas antes habían llegado a Buenos Aires luego de recorrer Colonia y Bariloche. En la esquina de Tacuarí y Venezuela fueron atacados por un ladrón que descendió de un automóvil. A punta de pistola y apuntándole a la cara, el delincuente exigió al turista que entregara el celular. El ciudadano sueco, de 36 años, se negó. Entonces, el asaltante le disparó un balazo. A raíz de la gravedad de la herida tuvieron que amputarle la pierna derecha por debajo de la rodilla.Anoche, el turista sueco, que trabaja como ingeniero en sistemas y viajó a la Argentina de vacaciones, seguía internado en la sala de terapia intensiva del Hospital Argerich. Fue operado cuatro veces entre el domingo y el lunes.En ese nosocomio, el 8 de diciembre de 2017, le salvaron la vida al turista norteamericano Frank Joseph Wolek, quien había sido apuñalado por uno de los delincuentes que le robaron el celular y la cámara de fotos cuando paseaba con su mujer por la zona de Caminito. Juan Pablo Kukoc, el ladrón que le asestó ocho puñaladas, fue baleado por el policía bonaerense Luis Chocobar y murió dos días después.El cirujano Yamil Ponce, uno de los médicos que operaron al turista norteamericano, participó en la intervención quirúrgica realizada al turista sueco.Christoffer fue atacado el domingo, minutos después de las 22, cuando se dirigía al hotel. Según relató su novia, María, un ladrón se bajó de un automóvil, le apuntó con un arma a su pareja y le quiso robar el celular.Pero el turista se negó a entregar el aparato y el asaltante, aparentemente debido a que se habría trastabillado, le disparó un balazo, que pegó en la rodilla derecha del ciudadano sueco.Luego de balear a Christoffer, el delincuente abordó el vehículo en el que lo esperaba un cómplice y huyó.En ese momento, desesperada, la novia del turista herido fue auxiliada por los vecinos, que llamaron al número de emergencias 911. Al mismo tiempo, Ana, una psicóloga que pasaba por dicha esquina, escuchó los gritos, se quitó la remera y aplicó un torniquete sobre la herida para tratar de frenar la hemorragia."Fue un momento muy conmovedor", expresó Ana luego de visitar al turista herido en el hospital.Ana afirmó que, aunque pasaron varios días desde el ataque, todavía se descubre con el puño cerrado y apretando la mano con la misma fuerza que tuvo que hacer para presionar el torniquete."Fue un...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR