Fue un triunfo a puro optimismo

El primer puesto alcanzado ayer por Slara puede considerarse el triunfo del optimismo. Una yegua que llevaba casi siete meses sin vencer y no lograba generar más que arrimes en las condicionales en ese tiempo se apoderó ahora del Clásico España (L), en el kilómetro de arena de Palermo.Su presencia pasó de la osadía al festejo en menos de un minuto, por obra y gracia de un avance que rindió frutos a una cuadra de la meta. La más liviana del grupo cruzó el disco con una ventaja de un cuerpo y medio sobre Muy Porteña, una de las más pesadas. Entre ellas hubo, además, seis kilos y medio de diferencia en el reparto de pesos.Aníbal Cabrera fue el único jinete que lució una chaquetilla numérica en ese cotejo. Todos tenían colores que identificaban a su conducida, menos él. Acaso fue, también, el éxito de la modestia. "La clave...