Un triunfo que entrega señales para el futuro

La realidad de este Racing acostumbra a sus hinchas a pensar en el "sólo por hoy". Pedir que una recuperación como la expuesta ayer ante Estudiantes entregue respuestas definitivas sería una expresión de ansiedad. El propio hecho de intentar darlas supone un acto arriesgado. Pero lo interesante de su triunfo sobre Estudiantes está en la tendencia que marca hacia adelante el Proyecto Zubeldía. Sobre las preguntas echadas al vuelo desde que se hizo cargo del equipo y en los renglones que intenta llenar, después del colapso vivido en el clásico de Avellaneda.Unos pocos partidos conforman una muestra reducida para determinar las características definitivas de un equipo, pero sí dejan entrever sus rasgos futuros. Ese es el camino, tomando los tres encuentros por el Clausura y uno por la Copa Argentina, que lleva andado el ciclo Zubeldía, con cambios notorios y significativos, tanto de nombres como de estilo. Tras la valiosa victoria ante un desorientado Pincha, la radiografía marca las primeras señales de un equipo que busca consolidarse.Los cambios de nombres. En sí mismo, Racing es un desafío. Llegaba al partido de ayer golpeado por la caída ante Lanús, razón por la que Zubeldía realizó cinco variantes en la formación titular. Más allá de haber reciclado las ganas y el empuje, hay un grupo de jugadores dispuestos a olvidar penurias que siguen frescas, esas que cuesta olvidar entre los hinchas. En las figuras de Saja y de Pelletieri, tanto como de Viola, Zuculini, Fariña y otros, el DT sueña con una plataforma, en busca del combustible adecuado para despegar. Y que ayer lo logró a partir de la tranquilidad que entregó la apertura del marcador por parte de Aveldaño, tras un remate de Pillud.Concentración y presión. La primera veta del trabajo del nuevo cuerpo técnico, que desde su llegada le reclamó al plantel entrega absoluta y no perder la atención en el juego. Todavía falta rodaje de conjunto para generar más peligro -ése es uno de los puntos flojos, ya que la primera acción frente a Andújar la tuvo a los 31 minutos en una combinación entre Viola y Fariña-, pero está claro que la consigna es no aflojar en el medio, allí donde el tándem Zuculini y Pellettieri funcionó sin ofrecer grietas. Racing ataca sobre la pelota desde el comienzo. Lo hace en bloque y con persistencia, algo que explica la decisión del DT de terminar con cuatro centrales en el fondo y Pillud en el medio para sostener...

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