LA TRISTE COSTUMBRE DE EXPLICAR FRUSTRACIONES

SANTA FE.– Está claro que Lionel Messi se convirtió en uno de los jugadores que más expectativa generan en el equipo argentino. Lo intenta. Lucha contra propios y extraños. Con los rivales y también con la inestabilidad colectiva argentina. La Pulga tuvo un partido de muy buen nivel, con muchas habilitaciones para sus compañeros, pero no hay rendimiento que resista el capricho que el destino ejerce sobre la figura más destacada del seleccionado. La Copa América, otro sueño truncado. Un hecho que vuelve a quedar marcado a fuego en su corazón.Santa Fe, como sede, sintió que había una asignatura pendiente. Unas horas antes del partido, el grupo Los Palmeras, uno de los máximos exponentes de la cumbia santafecina, entonó: "¡Que de la mano, de Leo Messi!". Y fue el más ovacionado por los hinchas cuando se enumeraron los dos equipos. Como si hiciese falta reivindicarse de lo que pasó en la noche amarga contra Colombia, resultó el mejor respaldo que precisó la Pulga para desplegar su vuelo. Hubo, también, varias banderas: "Vamos Messi, te queremos", "Messi, perdonalos, no saben lo que dicen" o "L10 para todos". Pero hubo muchas más; entre otras, "Lio, Gracias x tanto, perdón x tan poco"; "Messi, gracias por ser argentino"; "Messi perdonalos" y "Córdoba con Messi". "Messi es español" cantan los uruguayos en forma graciosa y "Messi, Messi, ole, ole, ole" es la respuesta de la gente. Esta vez se fue aplaudido, pero nada es suficiente.El crack rosarino mostró desde el comienzo mucho de su repertorio: gambetas, toques de distinción, velocidad y un buen número de asistencias, como la que le dio a los 17 minutos a Gonzalo Higuaín en el primer gol argentino, casi un calco de una jugada que no pudo capitalizar el delantero en el partido con Costa Rica en Córdoba. Sus arranques explosivos, su talento y su eficacia han demostrado ser capaces de cambiar el curso de un partido varias veces. Y esa sensación estuvo presente en toda la primera etapa, con mucha entrega, desequilibrio y hasta predisposición para seguir la marca por el andarivel derecho, donde desairó...

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