Un tributo que suena a reparación histórica

La obra del Cuchi vuelve a resignificarse a cien años de su nacimiento. El pianista y arreglador Popi Spatocco convocó a un grupo de artistas ligados a la música del compositor salteño -Liliana Herrero, Melania Pérez, Bruno Arias, Franco Luciani, Dúo Coplanacu, Chacho Echenique, Moro y Luis Leguizamón, Nahuel Penisini, Bruja Salguero- para celebrar un tributo colectivo comisionado por el Festival de Cosquín, que subirá a escena esta noche.

"Es difícil resumir su obra en un espectáculo, porque fue tan prolífico y fundamental para el cancionero de todos que doce temas se quedan cortos. La idea es que estén todos los ritmos representados y que haya artistas de distintas procedencias y generaciones, unidos por una resonancia musical. Si sabemos que el Cuchi es de todos, los que estemos arriba y abajo del escenario. Queremos honrar eso", explica Popi Spatocco, director del homenaje.

En Buenos Aires, los ensayos son intensos. Lorena Astudillo está trepando a la nota de una melodía del Cuchi Leguizamón en tiempo de vidala. A su lado, Liliana Herrero la mira concentrada. Juntas están haciendo "Zamba del laurel", una canción con letra de Armando Tejada Gómez y música del Cuchi Leguizamón que grabó en su disco debut Lorena canta al Cuchi (1999). "Es un territorio familiar al que necesito volver siempre", asume Astudillo.

Liliana Herrero se vino al ensayo con las copias de las partituras originales que le entregó Delfín Leguizamón: un tesoro que comparte con todos. "Al Cuchi siempre lo amé. Era una mezcla extraordinaria entre la música, el humor, la salteñidad y la cocina. Este tributo es una reparación histórica", acierta la cantante.

Bruno Arias abre la puerta de la sala de ensayo y se queda escuchando el final del arreglo de una zamba. Cuando...