La trascendencia de darle continuidad a un proyecto

MONTEVIDEO (De un enviado especial).- Seis años después, la Argentina se reencontrará con la Copa del Mundo. La ausencia resultó una situación atípica para una selección que levantó en tres oportunidades el trofeo, que extravió el camino en los últimos campeonatos Sudamericanos Sub 20, clasificatorios para la cita ecuménica. Aquella participación en Colombia, en 2011, donde los juveniles fueron eliminados en los cuartos de final, por Inglaterra, en definición desde el punto del penal, estuvo enmarcada por dos fracasos. Porque Venezuela 2009 fue un llamado de atención, el certamen que encendió las alarmas, cuando el equipo finalizó en el último puesto en el hexagonal final; y más decepcionante fue el camino en Mendoza, hace dos años, donde no superó el corte de la etapa de grupos. Ahora, con el boleto a Nueva Zelanda asegurado, la Argentina se proyectará en nombres y recuperará a otros apellidos que, finalizado el ciclo de juveniles, pueden reencontrarse con el seleccionado en la Sub 23, la última estación antes de la selección mayor.

Ser mundialista valoriza la camiseta y jerarquiza a los futbolistas. La Argentina tenía un sello, un estilo, cuando José Pekerman tomó las riendas de los juveniles. El mundo miró a la selección y aquellos jugadores fueron capturados por las principales ligas europeas. Si hasta otros países sudamericanos copiaron la receta: Uruguay, el rival en la jornada definitoria, mañana, en el estadio Centenario (la Argentina se coronará con el empate) fue uno de ellos. El Maestro Tabárez bajó una línea, los juveniles acompañaron. Mientras otros crecieron, los argentinos entraron en un período de confusión, con conducciones que direccionaron en diferentes sentidos y provocaron el estrellamiento.

Estos chicos, en su mayoría, fueron cumpliendo cada uno de los ciclos juveniles: desde la Sub 15 a la actualidad, son varios los apellidos que se repiten en el proceso. Siempre con Humberto Grondona como cabeza del proyecto, lo que enseña que los trabajos a largo plazo, la continuidad, es determinante en la función formativa. El crecimiento se refleja en los resultados: cuartos en el Sudamericano Sub 15, en Uruguay...