Tras los pasos de Milagro Sala, Báez recurre a la CIDH

Tras los pasos de , el empresario , presunto testaferro de los Kirchner, también acudirá a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Acusará hoy al Estado argentino de violar sus derechos y mantenerlo detenido de manera "ilegítima" durante meses.

Báez presentará su "petición" en Washington, sede de la comisión. A través de dos de sus abogados, pedirá que se analice su detención, que considera "injusta" y "arbitraria", e intime al Estado argentino a liberarlo de inmediato.

Firmada por sus letrados Maximiliano Rusconi y Alberto Bovino, la petición de Báez concentrará sus energías contra el juez federal Sebastián Casanello, quien lo mantiene detenido desde hace siete meses, y contra el fiscal federal Guillermo Marijuan, entre otros.

El objetivo, sin embargo, excede a Casanello y Marijuan. Rusconi y Bovino iniciarán "una petición contra el Estado argentino por la violación de diversos derechos garantizados en la Convención Americana sobre Derechos Humanos", según surge de una copia adelantada ayer por ambos defensores.

Será el segundo intento de Báez por sumar a la CIDH como veedora de sus problemas judiciales. Hace dos meses solicitó a Casanello que admitiera al organismo como veedor de su detención, ya que consideró que registraba "una gravedad institucional evidente".

Dos semanas después, Casanello rechazó los argumentos de Báez, quien insistió en que la veeduría de la CIDH le aportaría "credibilidad y legitimidad al proceso" en momentos en que consideró que el juez y el fiscal se encuentran "presionados constantemente".

En su resolución del 6 de noviembre, Casanello rechazó aceptar al Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) dentro del expediente como "amicus curiae". Estimó que la defensa de Báez no demostró "un interés directo", ni "argumentos suficientes" para promover ambos pedidos.

Pero ahora, transcurridos seis días desde que la CIDH emitió un comunicado en el que urgió una "pronta respuesta" al reclamo del Grupo de Trabajo...