Tras un adiós prematuro, el desafío será no retroceder

MELBOURNE.- Leonardo Mayer tiene 27 años. La temporada pasada, con una consistencia -en la que mucho influyó la posibilidad de competir sin lesiones serias de por medio- que no había tenido antes en su carrera, disfrutó su mejor momento y consiguió trepar hasta el puesto 25°. Ya en 2015, le toca otra prueba: mantenerse dentro del nivel que supo alcanzar con esfuerzo. O superarlo, si es posible. Aunque no parezca tan sencillo. El Yacaré clausuró su primera gira del año con cuatro triunfos y tres derrotas; perdió ajustadamente en su debut en Doha, y luego llegó a la semifinal de Sydney, antes de decir adiós en la segunda rueda en el Melbourne Park; una caída que marcó a su vez el último paso argentino en los singles del Abierto de Australia. Su producción encaja razonablemente dentro de lo que corresponde a un jugador Top 30. Podía esperarse que avanzara al menos una etapa más en este Abierto de Australia, aunque la derrota frente al serbio Viktor Troicki, por 6-4, 4-6, 6-4 y 6-0 significó un paso atrás; más allá de los matices, porque el correntino se fue conforme con lo que hizo.

"Me voy con buenas sensaciones de esta gira. Jugué bien en Doha, en Sydney y acá me tocó contra Troicki, que es un rival muy difícil, pero es lo que toca en el sorteo. Yo sentí que no jugué tan mal y que el triunfo fue mérito de él. Ha sido muy positiva esta gira", evaluó Mayer. Leonardo Alonso, su entrenador, coincidió con esta mirada: "El comienzo del año es bueno. Arrancar ganando más partidos de lo que perdés, con triunfos ante interesantes rivales como en Sydney, está bien. Con Leo preferimos no plantearnos grandes objetivos, porque se pueden convertir en presión, o pensamientos que no ayudan. La idea es mantener el nivel, estar allí y esperar las oportunidades, porque si él mantiene el nivel de juego que tuvo el año pasado, van a aparecer los momentos de alto rendimiento, y allí pueda quizá ganar un torneo, o dos".

Ubicado en el puesto 26° del ranking, su posición no variará mucho al final de este certamen, en el que el año pasado había llegado a la segunda rueda, al igual que ahora. El Yacaré totaliza 1389 puntos, de los cuales 500 corresponden al título logrado en Hamburgo en julio pasado, por lo que aún tiene seis meses por delante para sumar y no estar obligado a buscar esa cifra en un solo certamen. "Sería una mentira decir que uno no mira los puntos por defender, pero hay que verlos de reojo, sin estar pendiente todo el tiempo porque eso genera presión...