Tracción a sangre

A primera vista, la imagen descoloca. Una puerta vieja y despintada planeando por las suyas sobre el vacío que se abre en medio de unas montañas rocosas. Parece el sueño de uno de los surrealistas escapado del lienzo. No sería tan raro. A diario, hoy se ven cosas que los Magritte o los Dalí no habrían imaginado en su momento. Hace rato que la realidad ha sobrepasado los límites de la imaginación y nada sorprende. ¿Por qué habría de hacerlo una puerta que se cree pájaro, cuando hay tantos en este mundo convencidos de ser algo muy distinto de lo que realmente son? Sin embargo, solo hace falta mirar con un poco más de atención para advertir...