Contra la tortura en cárceles

Dos recientes sentencias judiciales revisten suma trascendencia porque sancionan las torturas y vejaciones sufridas por presos a manos de guardias del Servicio Penitenciario Federal.

En un fallo sin precedentes en la Argentina, tres agentes del Servicio Penitenciario Federal fueron condenados a penas de hasta nueve años y medio de prisión por haber torturado a un joven detenido en el penal de Marcos Paz, en 2011.

La víctima fue Brian Núñez, de 24 años, quien, tras protagonizar un incidente menor con un celador, fue sacado de su celda por órdenes del jefe de turno, quien, sin motivos, lo golpeó en el rostro. Cuando la víctima iba a recibir un segundo puñetazo, pudo devolver el golpe, pero desató así la furia del guardia y de tres integrantes del personal de requisa, quienes, a los golpes, trasladaron a Núñez hasta una sala donde fue brutalmente torturado por los cuatro agentes penitenciarios mediante puñetazos, golpes de bastón, patadas, quemaduras, golpes en la planta de los pies, duchas frías y otras vejaciones.

Según el fiscal Marcelo García Berro, las torturas le ocasionaron a Núñez "severas lesiones físicas y graves secuelas psíquicas". Por su parte, el fiscal general Abel Córdoba sostuvo que el joven fue víctima de "graves violaciones de los derechos humanos por parte de estos funcionarios públicos que, además, intentaron entorpecer, obstruir y demorar la acción de la Justicia".

Finalmente, los jueces del Tribunal Oral Federal N° 1 de San Martín sostuvieron en su fallo que no quedaron dudas acerca de la forma de actuar de los tres agentes penitenciarios condenados por torturas, y de un cuarto que resultó condenado por omisión de denuncia.

Por su condición de precursora, es de esperar que la sentencia de los jueces Héctor Sagretti, Marta Milloc y Diego Barroetaveña no sólo marque un rumbo, sino que también cumpla un indispensable papel disuasivo en lo que hace al tratamiento que los reclusos reciben de parte del Servicio Penitenciario Federal y de sus similares en las provincias.

Lo mismo puede esperarse de otra reciente sentencia, en este caso de la Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal, en la que los camaristas Mariano Borinski, Gustavo Hornos y Ana...