La tormenta que llegó para cambiarlo todo

Aunque nadie sabe con exactitud hasta dónde llegará su impacto, la tormenta revolucionaria que sacude los cimientos del mundo árabe ya dejó algo en claro: el sistema que dominó la región durante décadas no volverá a ser el mismo.Las inclaudicables manifestaciones en Medio Oriente y el norte de Africa, que ya consiguieron el fin de los regímenes de Egipto y Túnez, piden una profunda reestructuración de los gobiernos autoritarios por sistemas más pluralistas y socialmente justos. Y luego de décadas de opresión y silencio, los pueblos del mundo árabe sienten que están encauzados para conseguirlo, aunque el camino puede resultar largo y complicado.Por eso, ellos son los principales ganadores de las revueltas, en detrimento de los líderes autócratas que, en muchos casos apoyados por Occidente, creyeron que podrían perpetuarse para siempre.En tanto, mientras capean la tormenta, los países de la región aún buscan acomodarse en el nuevo escenario. En Israel aún retumba la caída de Hosni Mubarak, uno de sus aliados para mantener el equilibrio en Medio Oriente. En cambio, su principal rival, Irán, ya piensa en cómo sacar provecho de los derrocamientos de líderes que eran adversarios al régimen.El resto del mundo tampoco está ajeno a la histórica ola de cambio. El gobierno comunista chino sofocó toda protesta inspirada en la rebelión tunecina que pudiera encender una mecha revolucionaria en el gigante asiático. Para la otra superpotencia global, Estados Unidos, el fin de los regímenes árabes pro-occidentales fue un importante revés, pero, a la vez, podría ser la oportunidad que esperaba para reconciliarse con las sociedades árabes.RevésCHINA El Partido Comunista aprendió la lección de las siete semanas de protestas que, en 1989, terminaron en un baño de sangre cerca de la plaza Tiananmen. Rápido de reflejos ante el contagio de las revueltas en el mundo árabe, que entre otras demandas reclaman una apertura democrática, el gobierno chino no quiso correr riesgos: desplegó un masivo control policial para sofocar reiteradas convocatorias por Internet para pedir mayores libertades. Los chinos conviven con "gérmenes" parecidos a los que impulsaron a los árabes: un régimen que aplasta a la disidencia, corrupción, nepotismo, un creciente abismo entre ricos y pobres y alza de los precios de los alimentos.ISRAEL Es el principal perdedor en la región, porque para mantener el equilibrio en Medio Oriente había apostado a líderes autócratas, como Mubarak, que desempeñó un papel...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR