Del Top 14 francés al Super Rugby

Aunque todavía falta un mes, la despedida con el último partido en el país es un mojón en la preparación rumbo al Mundial. Es hora de la evaluación final para el entrenador, que definirá la lista, pero también un momento de balance, para establecer en qué punto se llega, comparándolo con otras Copas del Mundo.

En los orígenes, 1987 fue una gran decepción. En tiempos amateurs, el equipo no alcanzó los objetivos. Luego, entre el amateurismo marrón del 91 y el 95 y la era profesional que siguió, la Argentina sólo iba a los Mundiales para participar. Así fue hasta 2003. Podía dar alguna sorpresa, como la de 1999 con el try de Albanese para eliminar a Irlanda, pero sus posibilidades eran limitadas. Fue en Francia 2007 cuando, con una camada excepcional, el rugby argentino se convenció de que podía tener metas ambiciosas. Un equipo con carácter, hambre y la madurez justa. Con un rugby posicional, formaciones fijas seguras, solidez defensiva y dando pasos firmes para avanzar con las bombas de Juan Hernández, que ponía la pelota en el cielo tantas veces como fuera necesario.

En la transición profesional interna, a Nueva Zelanda 2011 se llegó con un equipo que mezclaba a los sobrevivientes de la histórica medalla de bronce con un grupo que tendría a cargo la renovación. Pero no se definió un rumbo claro respecto de lo que se pretendía. Había una obligación que estaba por encima. Del resultado de ese torneo dependía que se complete la inclusión en el Rugby Championship, la instalación definitiva en la elite. Las urgencias estuvieron por delante de la idea de juego. González Amorosino, en un partido en el que se estuvo muy cerca de la decepción, inventó una jugada inolvidable para sostener a los Pumas entre los ocho mejores y mostrarle al mundo que la Argentina merecía una oportunidad. Que se le ganara aquel día a Escocia fue más un acto de justicia histórica con nuestro rugby -por lo hecho en los últimos 10 años- que de justicia deportiva en ese encuentro en particular.

Inglaterra 2015 será el primer Mundial en el que la selección presentará un equipo profesional con preparación ideal. Sin obstáculos ni excusas. Y...