'Todos rendirán cuentas', les prometió Francisco a las víctimas de abusos

FILADELFIA.- Esta histórica ciudad, y con ella todo Estados Unidos, lo despidió con una impresionante movilización de fieles. Una en la que se lo vio tan feliz y entregado que no dejaba de saludar y de besar chicos al paso de su papamóvil, forzando a su rígida custodia a correr de un lado al otro con los bebes en brazos para alcanzárselos. Nunca fueron tantos.

El papa Francisco cerró la visita con la que conquistó a millones de norteamericanos con una misa al aire libre y un largo paseo por esta ciudad amurallada por la seguridad y, aun así, rebosante. "¡Francisco, Francisco!", coreaba la multitud, enfervorizada y seducida por un hombre en el que ve una figura que trasciende su alta investidura religiosa.

Pero Francisco no quiso que fuera una jornada sólo de fiesta. Antes de irse, respondió a las críticas y dio otro paso en la condena de abusos sexuales por miembros del clero al reunirse y escuchar a varias de sus víctimas. "Todos ellos rendirán cuentas", les prometió.

"Dios llora", dijo, tras escuchar el testimonio de abuso sexual sufrido por dos hombres y tres mujeres. El encuentro no figuraba en la agenda oficial y sólo se reveló horas antes de ocurrir para "preservar la intimidad" de los afectados, según reconstruyó el vocero vaticano.

El Papa conversó en español con ellos y, según recogió LA NACION, el término que usó fue el de "una inocencia violada, una terrible violación" de la dignidad humana.

Una aberración cometida, precisamente, por aquellos en quienes los menores habían confiado, y condenó especialmente a los "obispos" que no prestaron atención a esas denuncias. "Estoy profundamente apenado por las veces que las víctimas de abusos sexuales no fueron escuchadas en su denuncia. Quiero que sepan que el Papa las escucha y les cree, y que lamento profundamente que algunos obispos no hayan cumplido su deber de proteger a los chicos", dijo.

Más aún, le pareció "inquietante" saber que algunas veces los propios obispos fueron los abusadores. El haber elegido esta ciudad para esa condena y para la promesa de justicia cobra sentido especial. Aquí ocurrieron graves escándalos de abuso y de posterior encubrimiento entre sacerdotes.

Uno de ellos, hace cuatro años, produjo la primera sentencia de cárcel contra un sacerdote. Se trata de William Lynn, acusado por haber ocultado pruebas y testimonios de abuso sexual, cuando él mismo fue comisionado para revisar numerosas denuncias.

Por el mismo caso tuvo que comparecer ante la justicia el...

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