Un título que en el recuerdo llevará los apellidos de Sánchez y Barovero

Este tipo de Copas, definidas en partido y desquite, tienen una engañosa particularidad. Cuando un equipo suma sus títulos internacionales cuenta tanto como una Libertadores, aunque demande un esfuerzo mucho menor. En el contexto histórico, la valoración de ese número se resume a un puñado de minutos. O tal vez a un par de acciones. Dentro de algunos años tal vez no se recuerde cómo jugó River y hasta es posible que se olvide la abrumadora superioridad que mostró en el primer partido. Pero se instalarán jugadas puntuales. Instantes que quedan marcados para siempre. Para el hincha millonario este título quedará registrado desde ayer como el de los goles de Carlos Sánchez y las tapadas de Marcelo Barovero.

El uruguayo venía de una expulsión en el traumático clásico del 0-5. Pero ya es un punto de referencia ineludible a la hora de hablar de los puntales del equipo de Gallardo. Incansable y solidario en la marca, también puede reubicarse en el centro del campo, como anoche, cuando terminó jugando como volante central. Nunca se limita a ocupar su rol en el medio. Cada vez pisa más el área. Cada vez tiene más gol. Así fue en el Monumental, cuando debió ser goleada pero sólo fue 1-0. Y así fue anoche, cuando se emparejaron las cosas pero también apareció para sellar el 1-0.

Si Sánchez se había ido entre dudas en la época de Ramón Díaz y debió ganarse el cariño de la gente en su regreso, el caso de Marcelo Barovero es lo opuesto. Desde que llegó en 2012 se erigió como figura; nunca estuvo en discusión para este equipo. Es el capitán porque con sencillez salva puntos con sus atajadas, y en finales, como la de anoche, también los gana con sus intervenciones.

"Así, en el mano a mano es cuando más se disfruta –dijo el arquero–. Como fue en la super final en San Luis también con San Lorenzo. Hay mucho por delante y esto nos da un respiro para lo que viene".

Ya había tenido un par de buenas participaciones en el primer partido. Ayer el Ciclón tampoco lo buscó mucho en el primer tiempo. Así, en frío, fue...