Tío Tom

En su discurso de agradecimiento del Premio Cecil B. DeMille, en los Globo de Oro (para muchos su lanzamiento a la Casa Blanca), Oprah Winfrey mencionó a dos personas. La figura central de sus palabras fue Recy Taylor, la mujer de color víctima en 1944 de una violación colectiva por parte de hombres blancos que jamás fueron condenados. Taylor murió sin justicia hace once días. El otro mencionado fue Sidney Poitier, ganador en 1982 del mismo premio. Winfrey recordó cuando, siendo una niña, lo vio por TV recibir un Oscar, el primero concedido a un afroamericano, "tan pulcro, con su corbata blanca". En 1963, cuando muchos negros no podían ni sentarse junto a blancos en un autobús ni soñar con votar, el triunfo de Poitier fue para ella la esperanza de que las barreras raciales algún día...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR