En Tigre se aferran a una ilusión y un método: insistir con propuestas

Si Sergio Massa cree que la distancia que Mauricio Macri le sacó en las PASO lo deja fuera de la carrera presidencial, jamás lo dirá. No lo admitiría ningún político con ambiciones de poder. Y mucho menos cuando recién arrancan lo que ayer definió como las "75 vueltas que faltan para los comicios de octubre". De a un día por vez, el tigrense planea dar batalla hasta el final.

Por eso, ayer, nuevamente desde el búnker de Astilleros Milberg, en Tigre, el líder del Frente Renovador volvió a llamar a un debate de propuestas con sus rivales. ¿Accederán Daniel Scioli o Macri a subirse al ring con Massa, cuando ni siquiera lo nombraron antes de las PASO? Seguramente que no.

A lo sumo Scioli y Macri tratarán amablemente las ideas del tigrense para tentar a sus votantes, como ya amagaron ayer. De todos modos, el método de propuestas y desafíos ya le funcionó hasta aquí a Massa para mantenerse con vida. Y volverá a agitarlo. No tiene otro.

"Somos los únicos que planteamos propuestas. Quiero invitar a todos los sectores políticos a que le demos certezas a la gente", reclamó ayer Massa desde el escenario donde se rodeó con su compañero de fórmula, Gustavo Sáenz; el binomio bonaerense que conforman Felipe Solá y Daniel Arroyo; el diputado Facundo Moyano, y los economistas Roberto y Marco Lavagna.

El primero en tomar la palabra fue Sáenz, para demarcar la cancha. "No hay ninguna posibilidad de un acuerdo ni con Macri ni con Scioli", dijo el salteño.

Massa apuesta a mantener la fidelidad de sus votantes con propuestas. También a los de José Manuel de la Sota, con las propuestas del gobernador. Ayer, por caso, adoptó como propio el...