El Theatre du Soleil, en Chile

SANTIAGO, Chile.- Su presencia era muy esperada en Santiago. Hace 25 años un grupo de teatristas, liderado por Andrés Pérez, comenzó a fantasear con la posibilidad de traer a Ariane Mnouchkine a la ciudad, su maestra en la década del 80 y guía conceptual de todos sus espectáculos. Entre ellos Carmen Romero (actual directora de Santiago a Mil) y el productor y gestor Andrés García, también en la organización del festival. Y el sueño recién pudo cumplirse en esta temporada. La primera función del Theatre du Soleil se concretó en el magnífico espacio de la ex estación de trenes Mapocho, hoy devenido en centro cultural, un día después de que se cumplieran diez años de la muerte de Andrés.Los náufragos de la loca esperanza es el más espléndido homenaje que podía rendírsele a uno de los creadores más intensos del nuevo teatro latinoamericano posdictadura. El fantaseaba con un teatro popular que modificara la historia. Un utopista singular, muy activo en su creación. Y en esta propuesta del Soleil conviven un sinnúmero de cuestiones que llegan del pasado y que, inevitablemente, nos dejan reflexionando sobre qué pasó con aquellas utopías que fueron movilizando el pensamiento de la humanidad y que hoy parecieran tan gastadas, mal aplicadas, mal aprovechadas. Desde los discursos de Victor Hugo hasta las concepciones marxistas, todo parece haber promovido una loca esperanza. Y lo peor, tan añeja asoma hoy que resulta irreconocible. Pero cuánto valdría la pena recuperarla.La acción transcurre en el piso superior de un restaurante francés, donde un director de cine mudo ha decidido filmar una película que muestra las peripecias de un grupo de ciudadanos que sale a conquistar el mundo. Ellos ansían crear un lugar en el que se exprese una sociedad igualitaria. El proyecto cinematográfico se concreta en los días previos a la Primera Guerra Mundial y entonces la realidad y la ficción promueven una confrontación admirable. El texto se funde en la novela de Julio Verne Los náufragos de Jonathan . El grupo viene a la Patagonia y el barco - La loca esperanza - termina naufragando en el Cabo de Hornos y apenas pueden llegar a la isla chilena Hoste, donde creen fundar ese espacio donde la libertad y la igualdad serán posibles. Pero ni aun enfrentando un clima severamente...