The Players, emoción de día y de noche

El domingo, cuando en The Players sonó la sirena de suspensión debido al clima, se escuchó un suspiro generalizado en Ponte Vedra Beach. Pero no fue de alivio: Jim Furyk había quedado a menos de un metro para poner el mejor score en el Club House, Martin Kaymer jugaba con la solidez de quien merece ser campeón y estaba impedido de finalizar la tarea; Jordan Spieth veía cómo se le escurría otra chance, tras su intento fallido en Augusta, Adam Scott sucumbía en su búsqueda de ser N° 1, Sergio García confirmaba que hoy es candidato donde juegue, Rory McIlroy rendía a lo Pigu Romero, con muchos birdies y bogeys, pero con lo suficiente para avisar que está cerca de ser contendiente en breve si ordena su juego -pasó el corte con lo justo y terminó 6°, fue el mejor el fin de semana con vueltas de 66 y 69- también aparecían Lee Westwood, Justin Rose -recuperado de sus lesiones- y Molinari jugando un gran campeonato. En este contexto, si notamos la cantidad de europeos nombrados, atención para el equipo de EE.UU. con vistas a la Copa Ryder.Vale detenerse en Jordan Spieth: salvo error u omisión, está llamado a ser un gran jugador. Sin embargo, la prensa local quizá lo cargó de responsabilidad al convertirse en la figura excluyente del espectáculo, a expensas de un muy sólido Martin Kaymer, que con otra madurez y la experiencia de un Major era más candidato que el joven norteamericano en un mano a mano del domingo. Así se desmadejó otro gran The Players, con Spieth -y su caddie, con quien habla permanentemente- víctima de algunos errores de estrategia que diluyeron su oportunidad, pero con...