Helicópteros: una tendencia top, pero que está reservada para muy pocos

El mercado parece estar reservado para unos pocos y exclusivos usuarios. Al parecer, sólo por cuestiones relacionadas con la seguridad y las emergencias, los cielos de Buenos Aires se ven cruzados por helicópteros. Lejos, muy lejos está el área metropolitana de la realidad de San Pablo, donde, por ejemplo, hay alrededor de 420 helicópteros autorizados para volar y aterrizar en la ciudad.Aquí, el privilegio queda reservado a la Presidencia de la Nación, la Policía Federal, la Policía Metropolitana, algunos hospitales y sanatorios, el Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), la Prefectura y unos pocos turistas.Puerto Madero aspira a tener, antes de fin de año, el primer helipuerto habilitado en la terraza de un edificio y, mientras tanto, algunas calles porteñas están preparadas para transformarse en sitios de aterrizaje, en caso de una emergencia sanitaria.En San Pablo -la megalópolis del tránsito endiablado-, hay 193 helipuertos en funcionamiento. Más de la mitad están en terrazas de edificios. En Buenos Aires, en total, se los puede contar con los dedos de las manos: hay El de Puerto Madero, que ya fue construido, aún no tiene la autorización correspondiente para ponerlo en funcionamiento.El tráfico, además, está circunscripto a unos pocos helicópteros. Aterrizan en el helipuerto presidencial, detrás de la Casa Rosada; en el del Hospital Aeronáutico Central, en Nueva Pompeya; en el del hospital Churruca, en Boedo, o en el del edificio Cóndor, sede de la Fuerza Aérea Argentina, en Retiro.Además, hay otro helipuerto en la isla Demarchi, donde opera el Grupo Modena y donde tiene su base el helicóptero del SAME, la Prefectura, la Policía Federal y la Policía Metropolitana, según explicaron fuentes de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC).También fueron habilitados otros helipuertos sobre las terrazas de hospitales y sanatorios: el del hospital Garrahan, en Parque Patricios; el del Edificio Centinela, en Retiro; el del sanatorio Güemes, en Almagro, y el del Sanatorio de los Arcos, en Palermo.En tanto, tan sólo tres edificios privados cuentan con helipuertos, pero que nunca funcionaron y cuyas habilitaciones están vencidas: el Pirelli, en Retiro; el República, en el microcentro, y el Somisa, en Monserrat. "Fueron construidos con la intención de trasladar a empresarios, pero nunca los usamos porque no tenemos un helicóptero", explicaron fuentes del grupo IRSA, una sociedad comercial de capitales argentinos que opera desde los edificios...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR