Temer profundiza la austeridad y le pone un techo al gasto público

RÍO DE JANEIRO.- Tras enfrentar su primera , dos semanas atrás, el presidente interino de Brasil, Michel Temer, buscó ayer recuperar la iniciativa, al presentar una serie de medidas económicas preliminares para superar la profunda recesión, y advirtió que si no hay acciones urgentes se condenará a futuras generaciones a "dificultades extraordinarias".

Entre los anuncios destacaron la fijación de un techo para los gastos públicos anuales vinculado a la tasa de inflación del año anterior, que hoy está en 10%; el recorte de subsidios, entre los cuales se incluyen la eliminación de exenciones impositivas y el bloqueo de nuevos programas sociales; la devolución de unos 28.000 millones de dólares que el Tesoro le había prestado al Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes), y la transferencia también al Tesoro de 570 millones de dólares pertenecientes a un fondo soberano creado en 2008 con recursos provenientes de las regalías de exploración petrolera que debían ser invertidos en educación y, según el gobierno, hoy está paralizado.

"El gobierno está trabajando con el objetivo central de retomar el crecimiento económico del país, reducir el desempleo e incluso alzar a aquellos que están en la pobreza absoluta a la condición de clase media", destacó Temer en un acto en el Palacio del Planalto, secundado por el ministro de Economía, Henrique Meirelles, y el jefe de Gabinete, Eliseu Padilha.

Faltaba allí el ministro de Planificación, Romero Jucá, uno de los "arquitectos" de la nueva administración que sucedió a la suspendida presidenta Dilma Rousseff mientras enfrenta un juicio político por manipulación de las cuentas públicas. Jucá pidió "licencia" anteayer, en las que sugería que el impeachment de Dilma podía ayudar a poner freno a las investigaciones por el , en el que él mismo está investigado. El gobierno de Temer, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), es acusado por la ex administración del Partido de los Trabajadores (PT) de haber protagonizado un "golpe parlamentario", y las polémicas declaraciones de Jucá intensificaron los ataques políticos. Ayer, finalmente, Jucá renunció.

Frente a la nueva embestida, Temer buscó ayer mostrarse firme -golpeó varias veces su puño contra la mesa- y aclaró que las protestas y críticas no lo detendrán. "Fui dos veces secretario de Seguridad en San Pablo y lidiaba con bandidos. Sé lo que hay que hacer en un gobierno y sabré cómo conducirlo", dijo en su mensaje transmitido a todo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR