¿A quién le teme el ex prófugo del triple crimen?

Un rumor precedió a la decisión de de negarse a a la Argentina. Decían aquí, en medios políticos de distinta extracción, que la vida del viejo prófugo corría peligro en su país. Seguramente se trató de un dramatismo propio de la visión conspirativa de los argentinos, pero lo cierto es que Pérez Corradi creyó en esos presagios. Así se lo dijo al juez paraguayo. Hay una contradicción evidente en las declaraciones hechas por Pérez Corradi en apenas 24 horas. La primera vez que habló con la prensa dijo que quería volver a la Argentina para aclarar su "inocencia" en el de General Rodríguez, cuya autoría intelectual se le atribuye. Un día después, declaró ante el juez de Paraguay que prefería negarse a la extradición porque podían matarlo en su país.

La primera pregunta es la más obvia: ¿por qué intentarían matarlo si él se considera inocente? ¿Fue, acaso, un testigo ocasional de crímenes y de tráficos de precursores químicos para la fabricación de drogas sintéticas? Grotesco. Las preguntas que le siguen son las más graves. ¿Qué cosas -y cuántas- sabe como para que su vida no valga nada en su país?

¿Quién o quiénes están comprometidos con esas cosas que sabe? Deslizó que se trataría de ex funcionarios kirchneristas, pero ¿cuál es el poder que aún tienen como para matarlo en cárceles que se suponen de máxima seguridad? Ya fue extraño ver a Pérez Corradi (y al propio ) protegido por un casco policial, además de un chaleco antibalas. La decisión de protegerlos de esa manera impresionante e inusual partió del gobierno argentino. Es decir, Pérez Corradi y el Gobierno coincidieron en que el testimonio del antiguo prófugo podría tener consecuencias letales para personajes importantes de la política argentina.

El caso Pérez Corradi es, tal vez, el más emblemático de una Justicia permisiva con los poderosos. Se habló mucho de la protección que tuvo por parte de las fuerzas de seguridad argentinas. La tuvo, sin duda. Sin embargo, no debe olvidarse que un juez argentino, , lo dejó en libertad condicional porque no representaba un peligro de fuga. El argumento parece ya una sátira de Oyarbide hecha por los críticos de Oyarbide. Pérez Corradi es mucho más que el presunto autor intelectual de tres crímenes. Es el eslabón que podría explicar, en parte al menos, los nexos entre el tráfico de drogas y funcionarios del gobierno anterior. La efedrina, ya que de eso se trata, es un precursor clave para la elaboración de drogas sintéticas, que son las que están más...

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