Televisión pura, en su mejor forma

Hay series que son series y otras que son eventos. La diferencia entre una y otra no es sólo la maquinaria de promoción que suele acompañar más a las segundas que a las primeras y aunque sus costos de producción tienen mucho que ver al establecer las diferencias, tal vez la más significativa sea su nivel de apuesta artística integral. Es decir, cuando la historia, el elenco y los dólares gastados para realizarla superan a la media. Claro que aun con todo a su favor -siempre ayuda tener un canal como HBO atrás-, algunas series no despegan mientras que para otras el cielo es el límite. Y así se las espera, con la expectativa y la ansiedad que se suele reservar para las películas más populares. Eso pasa con la segunda temporada de Game of Thrones, conla postergadaquinta de Mad Men que se verá acá hacia fines de abril y con True Blood que llegará en la segunda mitad de año. Pero no sólo HBO es capaz de producir esas...