Cómo la tecnología de la Fórmula E impulsa el desarrollo de los autos eléctricos

Imagen de marca, publicidad, promoción, negocio. Las carreras de automóviles incluyen todos estos elementos; pero, además, tienen un componente extra: el desarrollo de tecnología. Así, las competencias son el banco de prueba más exigente para comprobar la eficacia de los conceptos e ideas involucrados en un vehículo. En especial hoy para los que serán los amos de las calles en el futuro próximo: los autos 100% eléctricos.

Por eso, no es casual que la Federación Internacional del Automóvil (FIA) creara una categoría estilo Fórmula 1; esto es, de autos monoplazas o de fórmula, pero con motores eléctricos. Así surgió, en 2014, la Fórmula E, que se ha convertido en el laboratorio para desarrollar la tecnología de punta en materia de autos eléctricos. Al punto que muchos fabricantes ya están involucrados en ella: Renault, Audi, DS y otros.

James Barclay, director del equipo británico Jaguar Panasonic (en su primera temporada en la categoría) explicó a la nación por qué es importante para las marcas participar en la Fórmula E: "La idea es empezar a allanar el camino hacia la electrificación. Queremos desarrollar una plataforma que nos permita mejorar la performance y ver bien qué pasa con los autos eléctricos. Por lo tanto, nuestra participación tiene como foco promover los beneficios de la electrificación y al mismo tiempo aprender de las experiencias, del feedback que nos dan los pilotos y de toda la información que recopilan los ingenieros para poder llevar todo esto a nuestros autos de calle".

Circuitos callejeros

Tras una primera temporada (2014-2015) de autos estrictamente iguales (chasis, motores, neumáticos, etcétera). Hoy los F-E mantienen un chasis único, diseñado y construido por Spark Racing, e idénticas baterías, provistas por Williams Advanced Engineering. Pero, desde la segunda temporada (2015-2016), el reglamento permite que los equipos utilicen sus trenes de fuerza (motor, inversor y transmisión) propios.

La Fórmula E sólo utiliza circuitos callejeros. Aunque la versión oficial dice que es la forma de mostrar que los autos eléctricos no contaminan, también hay una cuestión técnica; muchos autódromos pondrían en jaque un factor crucial: la carga de la batería. Las largas rectas de una pista convencional consumen mucha energía y no todas las curvas son aptas para recuperar mucha energía cinética del frenado y trasnformarla en electricidad para recargar el pack de baterías.

Como se dijo, el chasis Spark-Renault SRT01E es único para...

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