Tantos cruces lo hicieron un clásico

LEIPZIG.- Desde hace algunos años el entrenador argentino Ricardo Lavolpe intenta que el carácter rescate el alma herida de los mexicanos cuando aparecen los grandes desafíos. Que al menos la vergüenza haga reaccionar a un seleccionado que tiende a entregarse a una expresión un poco mustia, de equipo desconcertante y con tendencia un tanto depresiva cuando enfrente tiene un rival que intimida por el peso de la historia, sí, pero también por la vivacidad de su actualidad. Algo de esto cuentan que ocurre por estas horas en el búnker azteca, donde oprimidos por las críticas e impresionados por la atractiva imagen de la Argentina, conviven con un sino derrotista.

La selección mexicana no ha logrado crecer en el contexto internacional al compás del poderío económico de su Liga. Es que más allá de algunos manejos que la han potenciado exageradamente -como la FIFA, al ubicarla entre los cabezas de serie de este Mundial-, aún el equipo no pudo asestar el golpe que lo instale en el concierto más jerarquizado. Particularmente ante la Argentina arrastra resabios de ese complejo de inferioridad. Que no se hacen públicos, desde ya, pero que están instalados en la intimidad del grupo. Por eso en los últimos años la Federación mexicana ha insistido con organizar amistosos ante la Argentina, con la intención de enfrentar el fantasma para intentar espantarlo. Una acertada movida política de los mexicanos, con un jugoso beneficio económico para la tesorería de la AFA.

En 1999 se inauguró esta singular cadena de enfrentamientos que, dada la frecuencia que adquirieron, han trasformado al duelo en algo así como un clásico moderno. Desde entonces se cruzaron siete veces. Y antes de esa bisagra llevaban casi el mismo lapso sin jugar, porque el último antecedente se remontaba a la final de la Copa América de Ecuador, en 1993, cuando la Argentina se impuso por 2 a 1. En el mismo tiempo, únicamente con Brasil ha jugado más veces la selección celeste y blanca. ¿Qué ha ocurrido? La Argentina venció tres veces, México una e igualaron otras tres. Y ese envión que los llevó a encontrarse con asiduidad, ahora también incluirá las Copas del Mundo, donde el único antecedente entre ambos aparece después de revolver en más de 75 años, porque sólo se midieron en julio de 1930, en Montevideo, cuando la Argentina ganó 6-3 en su camino a la final que perdería ante Uruguay.

El historial general muestra un cómodo predominio argentino. Sólo cuatro veces ganó México; es más, el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR