El tango, pasión mundial

Pasión ciudadana, el tango ha ido creciendo culturalmente en los últimos años. Fue una danza que padeció de prejuicios sociales y sexuales que la mantuvieron distante de los sectores medios y altos, pero venció todas las resistencias, y sus autores accedieron a una consideración metafísica, como lo observó agudamente al tratar ese tema Ernesto Sabato.Caracterizado como "pensamiento triste que se baila" por Enrique Santos Discépolo, sus compositores e intérpretes supieron darle suficiente empuje para ganar el medio local y proyectar música y danza al extranjero, primero a Europa, después al mundo, hasta lograr que el Comité Intergubernamental de la Unesco lo declarara Patrimonio Cultural de la Humanidad, en 2009.Con ese excelente auspicio se acentuó la atracción acerca de una competencia mundial de tango, que llegó ahora entre nosotros a su 10a. edición, en agosto pasado. Esta vez, los asistentes han sido estimados en medio millón, un 25 por ciento más que el año anterior, que se distribuyeron como espectadores de las rondas clasificatorias, encuentros, conferencias, milongas, clases de baile y exposiciones.Entre los concurrentes, la mayoría fue público del país, pero se ha calculado que, entre los visitantes...