Tangazos, en una voz poderosa

Hay anécdotas que perduran. En marzo de 2002, durante una charla del cantor Omar Mollo con la nacion en un bar de la avenida Corrientes, la moza que traía un par de cafés indagó: "Vos sos el cuñado de Natalia Oreiro, ¿no?". La anécdota vuelve, catorce años después, días antes de que Mollo comience un nuevo ciclo de conciertos. Omar sigue siendo el hermano de Ricardo (por supuesto) y el cuñado de Natalia. Pero, sobre todo, continúa siendo un cantor de tangos.Quizás, en aquel tiempo, cuando apenas tenía un disco dedicado a esta música, era un cantante de rock que incursionaba profesionalmente en otra de sus pasiones. Pero con los años (y los discos, cinco en la Argentina y dos en Holanda) se puede decir que es tanguero de ley, que puso un pie en esta música, después el otro, y allí se quedó. Cantando clásicos, probando con otros títulos fuera de lo tradicional, viajando una o dos veces al año a Europa, para giras de conciertos que llegaron a durar cinco meses.Luego de la presentación de su último disco de estudio, Barrio sur (que le valió un premio Gardel a la Música), volvió al Teatro ND, donde había presentado ese material, producido por Alejandro Pont Lezica. Para no repetir el repertorio, a Omar se le ocurrió armar una lista con los clásicos que había grabado en todos sus discos. Un día antes, Pont Lezica le propuso grabar ese concierto, del 28 de marzo pasado. Y ése es el registro que ahora sale publicado como Tangazos con temas inoxidables, como "Garúa", "Melodía de arrabal", "Desencuentro", "Malena", "Los mareados", "La última curda" y "Naranjo en flor", entre otros clásicos.Cinco meses después, lo publicó y...