Por sugerencia de la Iglesia, la CGT dejaría la medida en suspenso

Sin el aval de todos sus gremios adheridos y por sugerencia de sectores vinculados a la Iglesia, la CGT unificada estaría ahora dispuesta a dejar en suspenso el promovido paro general hasta que se concrete la reunión tripartita con el Gobierno y las principales cámaras empresariales. El encuentro, en el que se podría sellar una suerte de pacto social y económico, sería la semana próxima, después de la visita del presidente Mauricio Macri al Papa.

Esta postura conciliadora es promovida por Héctor Daer y Carlos Acuña, dos de los tres integrantes del triunvirato de mando de la CGT unificada. Se opone Juan Carlos Schmid, presionado por el moyanismo para definir la medida de fuerza. La intención de Daer y Acuña es mantener viva la negociación e intentar acordar con el Gobierno y los empresarios un bono universal para fin de año, además de debatir sobre otras cuestiones no tan urgentes, como la apertura de las importaciones, la reforma del impuesto a las ganancias y los eventuales cambios en la legislación laboral y en las ART.

La intención de la CGT de dilatar el paro toma fuerza en la víspera del encuentro a solas que mantendrán Macri y el Papa, el sábado próximo, en Roma. "La Iglesia nos pidió agotar todas las instancias de diálogo y es lo que vamos a hacer. Forzar un acuerdo social con todos los sectores sería muy importante y es también lo que nos está pidiendo Francisco", argumentó ante LA NACION uno de los tres jefes de la central obrera.

La posibilidad de postergar nuevamente la fecha del paro bajaría la tensión y la expectativa de la reunión que tendrá hoy la cúpula de la CGT con un grupo de funcionarios macristas en el Ministerio de Trabajo. El anfitrión, Jorge Triaca, será el encargado de transmitir la propuesta oficial y de convocar a la cumbre tripartita. También expondrá un informe de su área con la intención de demostrar que no hubo licuación salarial. Servirá como réplica para los que exigen la reapertura de las paritarias.

La oferta de la Casa Rosada consistiría en un bono de fin de año de entre 500 y 1000 pesos únicamente para beneficiarios de AUH y jubilaciones bajas y establecer topes en la exención del impuesto a las ganancias sobre el medio...

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