Steven Levitsky: 'Es muy difícil ser delfín en el peronismo, que no tiene tradición de sucesiones fáciles'

BOSTON.- Nacido en Ithaka, pequeña localidad del estado de New York, el catedrático Steven Levitsky se define sin dudar ni sonreír como un "típico gringo". Pero, a poco de escucharlo hablar, el fluido castellano de este locuaz profesor de la Escuela de Gobierno y Estudios Internacionales de la Universidad de Harvard delata lo que él mismo denomina como su "primer amor": el estudio de la política en la Argentina y, en especial, de ese misterio que para la mayoría de los analistas extranjeros (y no pocos compatriotas) representa el peronismo en sus distintas etapas y ropajes ideológicos.En una de las salas contiguas a su oficina de la calle Cambridge (imposible caminar allí por la cantidad de libros, revistas y apuntes fotocopiados esparcidos en el piso y sobre las sillas), y durante el break del mediodía de una jornada dedicada por completo a la docencia, Levitsky dejó a LA NACION una visión crítica del presente nacional, en especial del gobierno de Cristina Kirchner, al que calificó de "terco" y "sin rumbo". Un año después de aquella accidentada visita de la Presidenta y su charla con los estudiantes latinoamericanos en esta universidad, Levitsky afirma que aún no puede creer lo "mal asesorada" que estuvo la primera mandataria, a quien dedica un desalentador pronóstico: "Su gobierno va a terminar mucho peor de lo que debería".Su visión, ácida acerca del presente, pero optimista a largo plazo, también abarca a la oposición, a quien culpa por su "falta de habilidad para crear una alternativa al peronismo después de diez años de kirchnerismo". Incluye aquí a la UCR, "que se niega a morir"; al líder de Pro, Mauricio Macri, y al socialista Hermes Binner, quienes "hace mucho que están en la cancha y no han crecido fuera de los distritos que gobiernan".Vislumbra, entonces, una pelea mano a mano entre Sergio Massa y Daniel Scioli por la sucesión presidencial, aunque augura problemas para este último, "porque Cristina Kirchner no soporta el agua tibia, quiere lealtad ciento por ciento".Autor de varios libros sobre la Argentina ( La transformación del justicialismo 1983-1999 y La democracia argentina: la política de la debilidad institucional , son dos de ellos), Levitsky apunta, por sobre todo, a la deuda en materia de fortaleza institucional que, a su criterio, deja la década K. "Menem hizo poco para fortalecer las instituciones, pero la tragedia de los K es que tenían la fuerza política y la estabilidad económica necesaria para hacer esos cambios e invertir...

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