Spurs y Heat, diferentes en un universo millonario

MIAMI.- Se trata de comprender que todo aquí es fastuoso. Una Lamborghini Murciélago de color naranja metalizado se estaciona frente al American Airlines Arena y desde adentro se desenrolla un gigante con una remera de Miami Heat. Mira hacia un costado, hacia el otro, sube su música como si tuviese algún problema de audición y grita: "Let's go Heat". Regresa a su nave espacial y se va del lugar. Así se desarrolla todo aquí cada día. Se presume lo costoso. Yates en Bayside y un equipo que mueve a una multitud cada noche, como ayer, cuando se desarrollaba el 4° partido de las finales (con San Antonio en ventaja por 2-1). La luminaria de LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh saltan al campo y encandilan. Y del otro lado, San Antonio, que lejos de sentirse pobre, sí se asume como un equipo sin tantas estridencias, sin necesidades de contar con una constelación de estrellas para satisfacer necesidades. Y el contraste se marca en los millonarios contratos de las figuras de cada equipo. Los números impactan porque los Heat, en esta temporada, gastaron en los salarios de sus estrellas 80.698.486 dólares, mientras que los Spurs pagaron por su plantilla, 63.116.000 dólares.Y si bien la diferencia entre las inversiones de un equipo y el otro no parecen tan grande (vale decir que están excedidos del tope salarial fijado por la NBA en US$ 58.679.000), es necesario comprender que Miami, sólo en su Big Three, destina US$ 56.671.000. Ese monto se compone de estos salarios anuales: LeBron y Bosh ganan US$ 19.067.500 y Wade US$ 18.536.000. Mientras que San Antonio en sus principales estrellas reparte US$ 29.861.446 y el jugador que más dinero percibe es Parker (US$ 12,5 millones), lo sigue Duncan (10.361.446) y cierra la nómina Manu Ginóbili (7 millones). Son varios los condicionantes que marcan esta enorme diferencia y el primero que nace rápidamente es la edad de cada uno de ellos, ya que la juventud de los Heat es un factor determinante.Aunque uno de los motivos por los que San Antonio también elige no conformar un equipo de estrellas, está vinculado a su filosofía de juego y allí entra Gregg Popovich (gana US$ 6 millones). La conformación del plantel marca una enorme diferencia y no sólo se traduce en el dinero que gasta cada equipo, sino el rendimiento en el campo. Es decir, San Antonio conforma un equipo más largo, competitivo, que le da respuestas, mientras que Miami enfoca su poder en tres jugadores. Las estadísticas lo exponen con claridad, porque mientras los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR