A la sombra de los grandes

MELBOURNE.? "El tenis es un deporte muy competitivo. Hay que pagar viajes, preparadores y coachs. Si uno se lesiona, no tiene respaldo. Los primeros del ranking no tienen problemas, pero uno, que está más abajo, en el segundo pelotón, luchó toda la vida para estar acá. Antes pensaba que llegando iba a tener todo, y no es tan así".Toda una confesión la de Carlos Berlocq. Una desmitificación de la vida supuestamente siempre superlujosa y feliz fuera de la cancha para los tenistas. En las palabras del muchacho de Chascomús, uno de los remeros del ranking, de aquéllos para los que pasar el puesto 100º es un logro, se revela una realidad inesperada, pero de la cual tomaron nota los grandes, los que tienen que ponerse viejos para caer debajo de esa posición. Roger Federer, Novak Djokovic, Andy Murray se compadecieron de los colegas que hacen el mismo esfuerzo y sacan menos resultados y presionaron para conseguir lo que se consiguió: más dinero en premios para los que pierden tempranamente en el Abierto de Australia.En realidad, el primer torneo de Grand Slam, que ya era el que mejor premiaba en todo el circuito (este año otorgará 31.500.000 dólares en total), incrementó las recompensas para todos, pero en mayor proporción para los que duran poco en sus calurosas canchas. Por caso, para los que se despidieron en la segunda rueda, como Berloc anteanoche con un 7-6 (4), 6-4 y 6-1 frente al japonés Kei Nishikori, la derrota molestó esta vez un poquito menos, porque colectaron un 36,6% más de dinero que si hubieran caído en la misma etapa en 2012."Por suerte, estamos en un momento en que los mejores, como Novak, Roger y Andy, siempre luchan por los derechos de los jugadores y para mejorar las cosas para los tenistas", cuenta Berlocq, número 68 del mundo. Ellos, los top, también vieron crecer sus cifras, aunque a sus enormes cuentas bancarias no les varía tanto. Cada uno de los campeones de singles recibirá 2,43 millones y los finalistas, 50% de eso. Los vencedores se llevarán más que lo que ganó el legendario Rod Laver en toda su carrera, ya que en los años sesenta y setenta embolsó, con 17 de profesional, 1.565.413 dólares. Tal decisión de repartir los ingresos llevó a los jugadores a ovacionar a los organizadores del certamen en la cena que se realizó en el hotel Sofitel de esta ciudad un día antes del torneo. "Nos aplaudieron y eso es siempre agradable. Nuestro objetivo es ayudar a los tenistas", dijo Craig Tiley, el director del certamen. Los tenistas, meses...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR