Solo en Off: el último favor y la última derrota de Gustavo Beliz en el Gobierno

Gustavo Beliz y Alberto Fernández

Se trató, según cuentan cerca del presidente Alberto Fernández , del último "favor" que Gustavo Beliz le hizo al gobierno del Frente de Todos, aún después de haber renunciado a su cargo por la irrupción de Sergio Massa en el Ministerio de Economía.

La preocupación de Kristalina Georgieva , la titular del FMI, llegó el jueves al celular de Beliz, cuando ya era exsecretario de Asuntos Estratégicos. Lo consultaba sobre el futuro del acuerdo frente al nuevo cambio de gabinete. Para entonces, Massa apuntaba a reemplazar a Silvina Batakis y rodaban, en cadena, las cabezas de distintos ministros del gabinete y del propio Beliz.

Ante versiones que indicaban -así lo relató Horacio Verbitsky en su sitio El Cohete a la Luna- que el Presidente había contestado personalmente a Georgieva "desde la dirección de Beliz" , cerca del Presidente confirmaron que fue el propio Fernández quien le indicó a su ya exfuncionario lo que debía contestar, pero advirtieron que " de ningún modo " tomó su casilla de mail para responder en nombre de Beliz.

"Le dijo que seguía en pie todo lo acordado, que el cambio era parte de un fortalecimiento de la coalición gobernante y que Massa era quien desde la Cámara de Diputados había gestionado la aprobación del acuerdo con el FMI", publicó Verbitsky, mientras desde el Gobierno precisaron que la comunicación Beliz-Kristalina pudo haber ocurrido a través de WhatsApp.

Beliz, Fernández y Massa, en el Consejo Económico y Social

Además del último favor, Beliz se quedó con las ganas de responderle al presidente del BID, Mauricio Claver-Carone , quien en términos muy duros le negó a la Argentina más financiamiento. Cuentan en la Casa Rosada que Beliz preparaba su contraataque -Claver-Carone lo tiene en la mira desde que intentó quedarse con su puesto, meses atrás- para cuando Batakis regresara de su gira por Washington. Pero Batakis regresó como ministra saliente y Massa, como ministro entrante, exigió manejar la relación con los organismos internacionales: el trabajo que hacía Beliz. Así, la respuesta quedó en la nada. "No le quisieron contestar en el momento para no complicar a Batakis en su gira, pero después ya fue tarde" , aclararon fuentes oficiales.

El último favor y la última derrota quedaron, entonces, como los postreros movimientos de Beliz en el Gobierno.

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