Solo en Off: las gestiones secretas de Villarruel para ayudar al rabino del Presidente a conquistar a Lousteau
Fecha de publicación | 01 Abril 2024 |
Axel Wahnish, Victoria Villarruel y Martín Lousteau
Mucho se habló de las dificultades del rabino Axel Wahnish , guía espiritual del presidente Javier Milei , en su intento de lograr la aprobación de su pliego como embajador en Israel por parte de la Comisión de Acuerdos del Senado
A diferencia del resto de los embajadores políticos, cuyos pliegos fueron enviados a la Cámara alta y aprobados sin sobresaltos, Wahnish tuvo serias resistencias e hizo falta que el senador radical Martín Lousteau recibiera "garantías" para estampar su firma en el dictamen, que entonces sí quedó en condiciones de ser analizado en el recinto del Senado, probablemente la semana próxima
Tan poderoso, tan frágil: la paradoja de Milei
Lo que se desconocía hasta ahora era la actividad diplomática subterránea de la vicepresidenta Victoria Villarruel , quien según testigos presenciales activó gestiones para conseguir la firma de Lousteau y la aprobación final del pliego del rabino por ajustados nueve votos contra ocho. El senador Martín Lousteau
"Victoria trabajó mucho para que esto se diera, se movió muy bien" , comentan en los pasillos de la Cámara alta. Y aseguran que Villarruel persuadió a la canciller Diana Mondino de llegar al Senado para conversar con Lousteau y dar "garantías" en torno a la eventual decisión de trasladar la sede diplomática de Tel Aviv a Jerusalén
De aquella reunión, Lousteau salió convencido de que la Argentina no haría nada para "complicar el reclamo soberano por Malvinas", dado que, según su óptica inicial, trasladar la embajada a "territorio en disputa según la ONU" podía afectar los reclamos del país en los organismos internacionales. Villarruel, a quien cerca del Presidente aún miran con algo de desconfianza, dio un paso más para evitar el naufragio legislativo, al propiciar también la reunión a solas de Wahnish con Lousteau , otro de los señalados por el Gobierno a la hora de buscar responsables de traspiés legislativos, como el rechazo del Senado al mega-DNU. El presidente argentino Javier Milei, centro izquierda, y la vicepresidenta Victoria Villarruel
Marginada de las reuniones de mesa chica del Presidente y con un perfil propio que no termina de convencer a varios mileístas puros, logró que Wahnish diera un paso, no decisivo pero necesario, para lograr su objetivo luego de una reunión en la que pasó no pocos cuestionamientos, no solo de Lousteau, sino, sobre todo, del bloque kirchnerista.
Grabois también tuvo su foto con un rabino amigo...
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