Sólo en la AFA se pasa por alto a Messi: nunca tiene paz

La actualidad de la AFA es un cóctel con ingredientes picantes: una amenaza de bomba; la enésima renuncia desmentida de su presidente, Luis Segura; amenazas cruzadas para aprobar la Superliga y comunicaciones con la FIFA para evitar una eventual suspensión. Todo en menos de 24 horas. Todo a menos de 24 horas de la despedida del emblema del seleccionado argentino: Lionel Messi.

Hace rato que la AFA no tiene paz. El día comenzó con el envío -por fax y por mail- del acta firmada por Damián Dupiellet, su secretario ejecutivo, en la que explicaba que la Justicia le impedía tomar posesión del cargo para el que lo había nominado la FIFA: administrador interino del fútbol argentino. Ese documento, forzado por la jueza María Servini de Cubría, podía ser un búmeran. Y volver en forma de suspensión de toda competencia internacional. La FIFA estaba esperando el texto para decidir qué hacer con la Argentina.

Horas después de mandar el fax, un llamado anónimo alertó sobre una bomba en las entrañas del edificio de la AFA, en la calle Viamonte al 1300. Una brigada de explosivos inspeccionó el edificio. El tránsito fue desviado y los empleados, evacuados. A las 12.20, Luis Segura abandonó el lugar. No hizo declaraciones. No aclaró si había renunciado. Hubiera sido la quinta vez. Su vocero lo desmintió.

Al mediodía, los dirigentes de la AFA seguían preocupados por lo único que les importa: el dinero. Lejos de Messi, del seleccionado, y de la planificación deportiva, se reunían en avenida La Plata al 1600. El objetivo era llegar a un acuerdo para que en la Asamblea de hoy se consiguieran los 61 votos necesarios para aprobar la Superliga, la nueva primera división. Con la aprobación del torneo vendría un adelanto de dinero del Fútbol Para Todos, pese a que aún no está definida la cifra que recibirá la AFA por los derechos de TV de los próximos doce meses. Como siempre, la AFA se sienta a negociar cuando la necesidad la acorrala: los clubes medianos y chicos no saben cómo hacer para pagar los sueldos de junio, ya que no habrá cuota de la televisión. "La situación es desesperante", graficó un dirigente que iba a ser candidato a presidente de la AFA si la Inspección General de Justicia no suspendía las elecciones. "Tenemos que destrabar esta situación. Y la Superliga es lo único concreto que tenemos", se sinceró.

El gobierno, que también juega, puso sus cartas sobre la mesa. Los dirigentes supieron que aprobar la Superliga era el pasaporte necesario para un año...