La sociedad y las razones de la victoria

Puerto Madero votó como la villa 31. Cristina Kirchner ganó en La Rioja pobre y en la rica Pergamino. Algunos votantes de Mauricio Macri también lo fueron de la Presidenta, aunque la Capital se mantuvo intransigentemente opositora. Electores de Miguel del Sel y de José Manuel de la Sota, antikirchneristas confesos o enmascarados, se fugaron el domingo último hacia enclaves cristinistas. Las recientes derrotas kirchneristas en la Capital, Santa Fe y Córdoba se convirtieron en un arrasador triunfo nacional de la Presidenta, con votos obtenidos en esas provincias opositoras hasta hace pocos días. ¿Qué pasó?La viudez no explica todo. Los sentimientos sensibilizan, pero nadie elige un gobierno sólo para consolar a una viuda. La ideología como trasfondo es un exceso de análisis. De hecho, La Cámpora, la represa ideológica del cristinismo, perdió en todos los lugares donde se presentó como tal. La sociedad argentina sólo suscribió en la historia algunas pasajeras pautas culturales de un poder triunfante. ¿O acaso una enorme mayoría social no fue pronorteamericana, capitalista y liberal durante el reinado de Menem? La marea pasó cuando pasó el menemismo.La política argentina es renuente a analizar la clave económica con la que se mueven todas las sociedades. Tampoco es Tinelli o el pago del plasma, según la desgraciada simplificación de Hugo Biolcati, presidente de la Sociedad Rural, convertido en el Fito Páez del 14 de agosto. Biolcati tiene menos derecho que Fito Páez a equivocarse. Hay que hurgar en napas más profundas. Las decisiones sociales merecen ser comprendidas según su contexto y sus circunstancias.Los ocho años de kirchnerismo significaron el período de crecimiento económico más grande y extendido desde fines de la Segunda Guerra. ¿Milagro argentino? No. Paraguay creció el 14 por ciento el año pasado, y este año podría terminar con un crecimiento del 8%. Paraguay es sólo el más explícito de los ejemplos.Todas las economías emergentes están creciendo intensamente, mientras los principales países occidentales sufren la recesión, la retracción o la depresión. Hay viento de cola, le guste o no al kirchnerismo. Es cierto, además, que el Gobierno decidió disponer de esos beneficios externos de una manera que le dio buenos frutos electorales. ¿Estrategia corta? Es probable. El kirchnerismo se parece a veces a esos enfermos que venden el seguro de salud.Sea como sea, el salario promedio de los empleados estatales y de las grandes empresas es hoy de unos 1300...

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