Un sistema perverso y sin control

Si bien no es una exclusividad argentina, no debe haber otro país (el nuestro es único para casi todo) en el que el acarreo mediante grúas de vehículos mal estacionados sea tan prepotente, abusivo, discriminatorio y salvaje como el que se emplea en la ciudad. El sistema lo manejan dos empresas privadas con contrato vencido hace 17 años. Sin embargo, el GCBA les acaba de prorrogar el mismo y además les permitió aumentar la tarifa por segunda vez en el año: en enero había pasado de $750 a $950, y desde el 1° de noviembre último cuesta $1400, ¡un 47% más!; claro, para equipararse con la inflación.¿Cómo es posible que un par de empleados de una empresa privada decida qué auto acarrea y cuál no? ¿Cómo garantizan las autoridades que el vehículo estaba efectivamente mal estacionado y debía ser "levantado"? ¿Quién se hace cargo de los daños que sufren muchos autos por la negligencia manifiesta de dichos operadores, que los maltratan al engancharlos y utilizan grúas...

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