Sir Fever les ganó a todos, no están mal las comparaciones

Uno se resiste a que lo lleve la corriente. Se rebela ante el "no le ganó a nadie" o "ninguno le hizo fuerza". Y aunque Invasor haya pasado del bronce al santuario para el turf uruguayo, también quiere comparar a Sir Fever con el prócer o al menos resistirse a la fórmula que dice que las comparaciones son odiosas, de dudoso valor.

"¿Ya se van?", preguntó con sorpresa alguien en la redonda del Gran Premio Nacional, en Maroñas, cuando casi no hubo presentación y los jinetes montaron a los cinco potrillos rápido, para entrar en la cancha. Las ganas de observar, más que mirar, al 3, al crack invicto, al que buscaba la Triple Corona, se truncaron pronto. El negro largo, despegado, de cabeza grande pero armoniosa, estaba en la pista, con Federico Fabián Piriz, el Pelado, en su montura, repitiendo el prólogo de las nueve salidas anteriores.

Si la generación 2011 que compite en Uruguay no tiene brillo, Sir Fever es el culpable: casi no les dejó ganar un clásico a los demás. Si el caballo del stud Oro Negro es mejor que Invasor sólo podrá afirmarse en el final de su campaña, pero...

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