De fútbol, silencios, sabores y escenarios naturales

AREQUIPA.- Estas tierras surgen impetuosas, orgullosas. Tienen su fundamento. Una y otra vez, entre sismos y erupciones, desafiaron la furia de la naturaleza. Se reconstruyeron siempre sobre los pilares de la constancia y el sacrificio. Desde las influencias indígenas, la conquista y la evangelización. Hay marcas indelebles en cada costado. Se leen, se descifran, se escuchan. Es el punto en el que el fútbol, la carta de entrada, se funde con el aprendizaje y el conocimiento.Aquí, el Sudamericano Sub 20 se utilizó también como una atracción turística. Arequipa tiene diferentes formas de belleza. Una de ellas es la brutalidad ?bien entendida? de su espectacular escenario natural. ¿Qué se recomienda? El valle del Colca, a casi dos horas de auto del centro de la ciudad, con 14 pueblos escalonados de principio a fin del recorrido. En ellos imantan la atención las iglesias más antiguas de Perú, con murales y valiosos cuadros de la época de la colonia. Las excursiones también incluyen baños en aguas termales. Por algunos caminos se pasa al filo de los cañones. El estómago se cierra, invadido por las mariposas.El silencio impacta. Impone respeto. A veces aturde. Casi puede verse o rozarse, como si estuviera a la derecha o a la izquierda. En todos lados. Cuentan que todo empezó con una falla de la corteza terrestre, erosionada por el río más largo...