Sigue la volatilidad y empuja al inversor a estar bien despierto

La semana nos dejó un dólar con renovada volatilidad, tasas en pesos altas (en las letras del Banco Central), acciones sensibles ante una corrección que sigue latente, y un mercado de bonos marcado por los arbitrajes. Pero lo más importante es que no es probable que esta foto cambie, al menos radicalmente, en el corto plazo. Sigue vigente la recomendación de que una administración activa de las carteras de inversión puede ser más efectiva que una pasiva, con vistas a las próximas semanas.

Sobran razones para justificar un piso más alto de volatilidad. Desde el análisis del escenario preelectoral hasta de las expectativas de inflación que se entremezclan con el debate sobre qué tan exitoso será el BCRA (entendiendo que detrás estarán los movimiento de las tasas de interés), pasando por las señales de brotes verdes (o no) que muestre la economía.

En el escenario internacional, los mercados seguirán condicionados por el accionar de los bancos centrales, los resultados corporativos y algunos datos relevantes. Es un combo que aportará lo suyo para tratar de determinar una tendencia de corto plazo en un mercado que sigue marcando récords y que, si bien encuentra sustento especial en una temporada de resultados que parecen ser mejores que los esperados en líneas generales, sigue dando señales de alerta.

En lo local, la decisión entre invertir en dólares o en pesos seguirá básicamente monopolizando los análisis de fondo. El tipo de cambio volvió a moverse con volatilidad en los últimos días, marcando nuevos máximos, en un escenario de demanda privada sostenida y de oferta con altos vaivenes y definida, básicamente, por el agro. No obstante, los fundamentals del mercado se mantienen favorables a un peso fuerte, si se mira no el corto plazo, sino el período tras las elecciones. Salvo, claro, que haya sorpresas.

Esto debe analizarse a la par del comportamiento de las tasas de interés en pesos, luego de que en la licitación del martes último el Banco Central convalidó los altos rendimientos que se observaban en el mercado secundario. Tasa corta en 26,5% anual y tasas más largas en niveles de 25,3-25,6%. Rendimientos que, si uno convalida las...