Sigue prófugo un joven que a los 13 años ya había matado dos veces

"Yo nací delincuente y voy a morir delincuente." La frase pertenece a Aaron, uno de los menores delincuentes más sanguinarios de los últimos años. A pesar de su peligrosidad, pasaron casi tres meses desde que huyó de un Instituto de Menores de La Plata y la policía todavía no pudo recapturarlo.

Si bien actualmente tiene 17 años recién cumplidos, Aaron comenzó a matar cuando tenía 13. A esa edad cometió dos asesinatos, según afirmaron a LA NACION fuentes policiales. En el ambiente del hampa, en cambio, dicen que habría sido responsable de siete homicidios.

"A la gorra hay que matarla siempre. No se duda", afirmaba Aaron ante sus compañeros del Instituto Almafuerte. Para él, la policía es un enemigo que no merece piedad.

Aaron se escapó del mencionado centro de detención el día de Navidad. Aunque se trata de un menor que, en principio, no contaría con una estructura como para mantenerse en la clandestinidad, ya logró permanecer prófugo durante 82 días. No pertenece a ninguna superbanda ni tiene dinero para pagar un aguantadero. Sólo cuenta con sus padres para ayudarlo. Aun así, la policía dice que no lo encuentra.

Su familia vive en la zona de Ingeniero Budge, en el partido de Lomas de Zamora.

Según consta en expedientes, en una ocasión Aaron le ordenó a uno de sus cómplices: "A este, reventámelo"...