El show de Bebote Álvarez en el Mundial terminó entre rejas

BRASILIA.– Intentó pasar nuevamente inadvertido, esta vez con el pelo pintado de verde, una camiseta de Flamengo y anteojos de cotillón. Pero en esta oportunidad la policía no falló. O, quizás, hubo una orden de algún superior para no fallar. Finalmente, se capturó a Pablo "Bebote" Álvarez, el jefe de la barra brava de Independiente, quien habría ingresado en el país de manera "ilegal" hace 11 días.Álvarez figura en la nómina de 2100 hinchas con antecedentes delictivos que cedió el Ministerio de Seguridad de la Argentina a Brasil. A partir de ese listado, el país anfitrión de la Copa del Mundo le va denegando el acceso a 36 barras argentinos desde el comienzo del torneo. Entre ellos, a los cabecillas de "la Butteler", como se conoce a la hinchada de San Lorenzo.La policía abrió un sumario en contra de "Bebote" y fue deportado. Anoche ya estaba de regreso en Buenos Aires. En tanto, Débora Hambo, su abogada, ya tiene lista una demanda en contra de Brasil por impedir la estada de su cliente, quien no tiene causas penales en curso.Ayer, al ser aprehendido en las tribunas del estadio, "Bebote" no se resistió. Es más, cuando la policía lo retrató como quien exhibe un trofeo de guerra, él continuó con su circo: se calzó unos anteojos y un bigote de cotillón y sacó la lengua ante las cámaras, en actitud desafiante y burlona. Su show mundialista fue efímero y ya se terminó.Sorteó el cerrojo fronterizo hace 11 días, cuando ingresó vía Uruguay, por un punto "permeable", según definió una fuente de la Policía Federal Argentina (PFA). Asistió con sus laderos de la barra de Independiente al partido con Nigeria, en Porto Alegre. No sólo se mostró impunemente en las tribunas, sino que caminó por las entrañas del estadio, en sectores exclusivos, con la venia de un hombre de seguridad de la FIFA vinculado a Inter. Esta persona le liberó la zona, evitó que la policía se le acercara y lo guió hacia un sitio donde podía tener acceso directo a los dirigentes de la AFA. "Bebote" hasta se habría dado el lujo de estacionar una camioneta dentro del Beira-Rio, donde sólo acceden autos oficiales.En San Pablo, desafió a la policía con una foto por las calles...