Sergio Poli, el violinista jazzero que también ama el rocanrol

Durante casi tres décadas, el violinista Sergio Poli integró la Orquesta Estable del Teatro Argentino de La Plata y, paralelamente, construyó una carrera en el mundo del jazz que evolucionó del gypsy swing a expresiones más modernas. Incursionó en la música contemporánea y el dodecafonismo, pero también tocó, en un par de ocasiones, como invitado de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Corrían los tempranos 90, los Redondos acababan de lanzar Lobo suelto, cordero atado y el violín de Poli acompañaba la melancolía mágica que emitía la voz del Indio Solari en "Espejismo", sobre los arpegios hechizados del guitarrista Skay Beilinson, frente a una multitud ricotera que colmaba el Palacio Tomás A. Ducó, el estadio de Huracán.

"Yo me crié estudiando música clásica. En la adolescencia escuchaba a los Beatles en un Wincofon; a los 16 fui a ver a La Máquina de Hacer Pájaros y me abrieron la cabeza. Para los tipos de mi generación, el rock era una militancia. Yo no me dediqué a eso. Lo de los Redondos fue un «toco y me voy». Pero me dejó marcado, porque no todos los días te parás con el violín delante de 40.000 personas. Es un lindo recuerdo, por supuesto. Y mi vínculo con Rocambole viene desde aquella época", explica Poli.

Casi como si se cerrara un círculo, Ricardo "Mono" Cohen, Rocambole, encargado de la imagen gráfica de los Redondos y de la carrera solista de Skay, realizó el arte de tapa de Luna de hielo, el nuevo disco de Sergio Poli Ensamble, segundo álbum que edita con esta formación de sonido rockero.

"Con este grupo entré en una frecuencia diferente, es casi como volver a mis raíces -dice-. Como escribe Sergio Pujol en las liner notes, se trata de invertir el orden del tiempo y, después de haber tocado tanto jazz manouche, volver al jazz-rock y la fusión es retroceder a eso que tanto me gustaba en la adolescencia."

Las diez canciones que integran el flamante álbum fueron compuestas por Sergio Poli, y aunque el sonido sea predominantemente rockero, las composiciones abarcan una diversidad de géneros que van del candombe y de la murga uruguaya a la zamba y el flamenco. Pero lo que prevalece, sin embargo, es el carácter jazzístico de la interpretación del líder del grupo. "En este disco la improvisación quedó más acotada, porque preferí darles más...