Sentencia Nº 56425 de Superior Tribunal de Justicia de la Pampa, 2021

• Número de sentencia: 56425
• Fecha: 15 Abril 2021
• Año: 2021
• Estatus: Publicado
• Emisor: Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de la Pampa (Argentina)

FALLO N° 1316 - AUDIENCIA DE JUICIO DE LA SEGUNDA CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL. Juez Unipersonal: Dr. C.F.P..
General Pico, 15 de abril de 2021.
Legajo N° 56425
Caratulado: “Ministerio Público F. c/ P.J.E. s/ Violación de domicilio, amenazas y abuso sexual con acceso carnal”, y
VISTO Y CONSIDERANDO:
I) Que los días 25, 26 y 30 de marzo del corriente año, en la S. de Audiencias de Juicio de la Segunda Circunscripción Judicial, con la actuación unipersonal del suscripto, se llevó a cabo audiencia de debate oral en el legajo N° 56.425, contra J.E.P., DNI N° 31.613XXX, argentino, nacido el 31 de diciembre de 1.986, en XXX provincia de La Pampa y domiciliado en calle XXX de la misma localidad , soltero, empleado municipal, hijo de H.O. y de S.R.R..
Intervino en representación del Ministerio Público F., el Dr. L.R., y asistieron, en la defensa, al imputado, los defensores particulares, D.. C.F. y J.A..
II) Que el proceso se inicia en virtud resultar acusado de: “El día 9 de diciembre de 2019, hora 04:00 de la madrugada, en el domicilio de su ex pareja, la Sra. C.B.D., sito calle XXX de la localidad de XXX, haber ejercido violencia sobre una chapa que cubre el acceso al garaje del inmueble, y luego haber saltado el mismo, ingresando al patio. En dichas circunstancias, intentó entrar a la vivienda y es cuando la Sra. D. llama a la policía, retirándose de la vivienda.
Asimismo, sin poder precisar fecha exacta, a fines de febrero o principio de marzo del 2020, hora 04:00 de la madrugada aproximadamente, haber ingresado sin el consentimiento al domicilio de su ex pareja, la Sra. C.B.D., cuando se encontraba durmiendo en su habitación, se dirigió hasta dicho lugar, se subió encima de la cama y le corrió un short que tenía puesto y le practicó sexo oral sin su consentimiento, lo cual hizo despertar a su ex-pareja quien le manifiesta que estaba haciendo ahí, a lo que le dice que quería volver con ella y que había ingresado por la puerta de entrada que se encontraba sin llave.
Posteriormente, con fecha 9 de junio de 2020, hora 22:00 aproximadamente, en el domicilio de su pareja C.B.D.-en ese entonces habían reanudado la relación-, haber leído un mensaje de texto en el celular de D. procedente de N.S., quien tenía una cierta relación con la Sra. D., por dicha circunstancia la agarra de los pelos y del cuello y le manifiesta“…si no estás conmigo te voy a matar…”.
Como así también, en reiteradas oportunidades, haber penetrado vaginalmente y analmente, a la Sra. C.B.D., sin su consentimiento, siendo el último hecho de abuso sexual el día 30 de julio del año 2020”.
III) En el alegato de apertura el F. afirmó que acreditará que el imputado es el autor de los ilícitos que se investigan. Valiéndose de la prueba ofrecida oportunamente para acreditar su culpabilidad. Calificando los hechos como Violación de domicilio -dos hechos-, Amenazas simples, Abuso sexual con acceso carnal como delito continuado, en concurso real (arts. 150, 149 bis primer párrafo, primer supuesto, 119 tercer párrafo y 55, todos del C.).
A su vez, en forma alternativa el Ministerio Público F. calificó el accionar del imputado en orden a los tipos penales siguientes: Violación de domicilio -dos hechos-, amenazas simples, abuso sexual con acceso carnal como delito continuado, y abuso sexual gravemente ultrajante (un hecho), en concurso real (arts. 150, 149 bis primer párrafo, primer supuesto, 119 tercer y segundo párrafos y 55, todos del C.).
Por su parte, la defensa técnica del imputado, no realizó alegato de apertura.
El imputado no brindó su declaración.
IV) En cuanto a la producción de prueba se recibieron las declaraciones testimoniales de:
a) C.B.D., declaró que conoció a P. ocho años antes de la denuncia, que se drogaban juntos, él era quien le vendía la droga que consumía. Comenzaron a tener una relación. Los primeros años fueron lindos, él era bueno, tranquilo. Luego de dos o tres años de pareja él empezó a cambiar. Comenzó a ser muy celoso, tomaba alcohol o tenía problemas en la cabeza y se desquitaba con la declarante. Muchas veces la golpeó. Al respecto manifestó: “fueron muchas veces las que él me pegó... se me ha metido en mi casa, por la ventana, me ha sacado de los pelos…. Yo estando embarazada de 4 meses me ha llevado a la rastra por la calle de los pelos, que me han faltado los mechones así de pelo… tenemos un hijo en común pero no tiene el apellido de él porque yo no quise, y además cuando lo anoté al bebé él estaba preso”.
Relató que “primero estuvo preso cuando mi bebé tenía dos semanas de vida. Esa vez fue cuando lo denuncié la primera vez con las asistentes sociales. Fui a la comisaría, las chicas me acompañaron.” Con respecto a cómo llegaron a asistirla esas profesionales, explicó que “yo fui porque me daban el combustible para viajar a XXX para traer al bebé al pediatra, estaba hablando con la asistente social, y bueno, yo es como que no daba más porque me sentía muy mal y le empecé a contar a ella todo lo que yo pasaba. Esa vez, no ese mismo día (hice la denuncia). Yo viví con miedo, no podía estar tranquila en mi casa porque no sabía cuándo iba a llegar a mi casa, él sabía cómo se podía meter fácilmente a mi casa. Nunca convivimos porque yo tengo un hijo de 11 años y nunca lo quiso porque siempre vio el maltrato que él ejercía hacia mí”.
Adujo que P. vivía en su propia casa con su madre y una nena de la que se hace cargo.
Expresó que la primera vez que estuvo preso estuvo desde febrero hasta octubre, salió primero con la condicional y después le dieron la libertad. Cuando él salió en octubre, se veían a veces por el nene, hasta que fue insostenible. Contó que “ese 9 de diciembre era un domingo, yo salí con el bebé, volví como a las 10 y media de la noche a mi casa y él estaba enfrente de mi casa, en la casa de enfrente. Yo ese día... es como que mi corazón ya sabía, ya me la veía venir. Yo me acosté y tenía el teléfono en la mano porque sabía que en cualquier momento él llegaba. Ese día eran las 4 de la mañana más o menos, 3:39 porque me acuerdo, ¡cuando escucho la puerta paff! así con todo, como que una patadota, y ... ¡Levantáte hija de puta! Con quién estás? Puta!.. estás cogiendo con otro… Yo, antes de entrar en pánico, llamé a la policía, que habrá tardado 8 minutos que para mí fueron una eternidad porque él no solo que se quería meter por la puerta de adelante, pero yo tengo pasantes, estaba cerrado con pasantes, en el patio también. Explicó con una imagen de su casa, que “como no podía entrar por la puerta de adelante, agarra y la chapa de arriba, esa, la manda así para adentro de una patada y pasa por la chapa de abajo. Ahí me empieza a forcejear la puerta del garaje, del patio, la que sale de la cocina. No pudo abrir la puerta porque está con el pasante, y yo tenía el bebé durmiendo y en el estado que él estaba esa noche, yo sé que si esa noche él entraba me mataba, porque estaba sacado mal. Yo digo, si se aviva me rompe el vidrio, saca el pasante, entra y me mata. Entonces cuando él estaba tratando de abrir esa puerta yo salgo, saco el pasante de la (puerta) de adelante y le digo - Qué haces J., andáte, andáte, basta! Hasta cuándo? Tengo el bebé durmiendo”. “Entonces el agarra, se ve que estaba muy alcoholizado además, salta de nuevo y yo agarro, cierro y pongo la traba”. Continuó diciendo que nuevamente empezó a golpear la puerta de adelante, hasta que desistió y se fue. Habrán pasado 2 minutos, llegó la policía, era la O.R.. Ella se bajó, le contó, él la llamaba y la llamaba, adujo “yo atiendo y le paso el teléfono a R., ella le dijo –J. qué te pasa? ¿Qué estás haciendo?”. La Oficial le dijo que no podía dejarla en la casa con el nene, por el estado en el que estaba J., por si entraba, por lo que la llevó a la casa de sus padres. Al otro día, o al día siguiente hizo la denuncia, porque había quedado aterrorizada. Hasta que no salía el sol, 5 o 6 de la mañana, no se podía dormir.
Con anterioridad P. ya había entrado así a la casa. Cuando estaba embarazada de 4 meses. En aquella ocasión entró por una ventana que no funciona la traba: “él se metió por ahí, yo alcancé a salir corriendo pero llegué a la casa de la vecina e igual me agarró y me arrastró de ellos pelos, me rompió el teléfono. Me decía que yo estaba encamada con otro, cuando yo siempre estaba con mis hijos”. Aquella vez denunció pero no sabe si tomaron en serio su denuncia. Todos los días llamaba a la policía de XXX para ver qué había pasado. La última vez le dijeron que la fiscal ordenó que se mande todo para allá pero que a él no lo notifiquen. Eso quedó en la nada. Después de eso, que fue en diciembre, en febrero, cuando arrancó la cuarentena, volvió con P.C. posterioridad, el 5 de agosto de 2020 volvió a denunciar, ampliando la denuncia al día siguiente.
Contó que cuando estuvo separada de P. conoció a otro hombre y se enamoró pero no prosperó esa relación. Luego para la cuarentena (febrero) retomó la relación con J. y el 9 de junio o julio, él le encontró un mensaje en el teléfono. Sabiendo lo obsesivo y celoso que era J., consideró ese mensaje como su “sentencia de muerte”. Describió a P. como “una bomba de tiempo”, porque siempre llegaba alcoholizado. Que podía llegar alcoholizado y re bien, o al contrario, llegar re mal, y que ella vivía como en un hilo. Después de eso tenía escondido un teléfono chiquito para llamadas y mensajes por si le pasaba algo. Cuando P. llegaba a la casa apagaba el teléfono y lo escondía, porque si sabía que tenía teléfono le reprochaba que seguro andaba con otro.
En la ampliación de denuncia relató que antes de retomar la relación con J., una noche se despertó y lo tenía a él practicándole sexo oral. Este entró por la puerta que había dejado abierta su hijo mayor, quien había salido a cenar con otros nenes del barrio y regresó luego de que ella se acostó. La declarante se asustó y le dijo “Qué haces J.! Cómo te metiste?”. Aclaró que no podía pelear con él porque llevarle la contra estando alcoholizado era lo peor que había. Por eso no lo trató mal y...