Seguridad: el vídeo de Bukele expuso la hipocresía del kirchnerismo

"Esa foto es música para mis oídos, no me sonroja decir que Bukele me copió lo que tengo en la cabeza", dijo sin titubear el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni, mientras en un programa de televisión le mostraban imágenes sobre cómo eran tratados en El Salvador los presos que pertenecen a las llamadas "Maras", organizaciones criminales ligadas al narcotráfico, sicariato, secuestros y otros delitos que azota ese país, y otros de Centroamérica, desde hace décadas.

No se trata de una investigación periodística, es un video promocional que publicó y difundió el gobierno de Nayib Bukele, el presidente que gobierna con mano dura El Salvador desde el 1° de junio de 2019. En esta filmación se muestra el primer traslado de delincuentes a una megacárcel con capacidad para 40 mil presos, nombrada como Centro de Confinamiento del Terrorismo. Las imágenes son brutales: los reos están rapados, cubiertos apenas con calzoncillos blancos para que su cuerpo quede expuesto y se puedan ver a simple vista todos sus tatuajes que hacen alusión a su pertenencia a determinados grupos de Maras. Los reclusos se agachan y corren bajo el asedio de los guardias, no pueden mirarlos a los ojos como marca de autoridad y de su sometimiento a la misma; se agrupan en filas indias, con las manos en la nuca y la mirada en el piso. No es una filtración, reitero, es un video institucional filmado con varias cámaras y planos cinematográficos que tiene toda la intención de mostrar hasta donde llegó la política de mano dura de Nayib Bukele en su país, que, vale reconocer, obtiene buenos resultados al haber bajado los indicadores de criminalidad.

Justamente es eso lo que Bukele exportó, logrando sumar simpatías en varios países de la región que sufren la calamidad de la inseguridad y el narcotráfico. El delito está presente en muchas ciudades de América Latina, como sucede hoy en nuestro país. Rosario es el punto de mayor concentración de hechos violentos, pero éstos se repiten también en otros lugares, especialmente en el conurbano, generando noticias que suelen verse como situaciones aisladas y no como un permanente problema de seguridad. Quizás porque allí no amenazaron, como hicieron en un barrio de Rosario, a Lionel Messi, siendo él y su familia también receptores de amedrentamientos delictivos. El mundo habló de su ciudad natal, sin proponérselo, y siendo una víctima más, el mejor jugador de fútbol de la historia logró lo que la demanda social no había podido hasta...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR