El sciolismo busca superar la pelea por la interna bonaerense

Luego de una fuerte crisis interna que duró casi tres semanas, la presidenta Cristina Kirchner acordó un endeble pacto de convivencia con el candidato presidencial del Frente para la Victoria (FPV), Daniel Scioli. Pero antes hubo una feroz pelea que involucró al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, por un lado, y por otro al gobernador bonaerense, Scioli, y sus ministros de Justicia, Ricardo Casal, y de Seguridad, Alejandro Granados.

Según pudo saber la nacion, Scioli dio explicaciones en estas semanas a cada una de las recriminaciones de la Presidenta y ella aceptó sus argumentos de manera parcial. La desconfianza continúa y el interrogante que quedó flotando en el oficialismo es cómo será la convivencia futura entre el kirchnerismo y Scioli, y más aún si éste llega al poder en diciembre próximo.

Aníbal Fernández, que era precandidato a gobernador del FPV, acusó ante Cristina a Scioli, a Casal y a Granados por el informe del periodista Jorge Lanata en Canal 13 del domingo 2 de agosto, una semana antes de las primarias del 9 de agosto, que lo vinculó al triple crimen de General Rodríguez de 2008 y al tráfico de efedrina. Los culpó de hacer campaña aliados a Clarín en favor del otro precandidato a gobernador del FPV, Julián Domínguez.

La principal acusación de Aníbal a Scioli y a Casal era que habían dejado ingresar "seis veces" (en realidad, fueron dos veces) a los periodistas Lanata y Rodrigo Alegre en el penal de General Alvear para entrevistar a Martín Lanatta, condenado a cadena perpetua por el triple crimen. Lanatta vinculó a Aníbal con las tres muertes y con la efedrina. Según confiaron a la nacion altas fuentes oficiales, Scioli explicó a la Presidenta y Aníbal que Casal los autorizó porque existía un permiso de la jueza de ejecución de Mercedes, Marcela Otermin, al Servicio Penitenciario de la provincia.

"Scioli explicó que Casal le avisó a Aníbal que había una orden judicial, pero que Aníbal no le dio pelota porque dijo no conocer a Lanatta. Entonces Casal autorizó y Scioli aseguró que él, ocupado en la campaña, nunca se enteró de esa gestión", dijo un funcionario del Poder Ejecutivo.

"No era una orden, sino un permiso. Casal tendría que haber dilatado todo hasta después de las PASO. Pedir más informes, aprobación de los familiares de las víctimas, etcétera. Hay maneras…", reflexionó la fuente.

En el equipo de Lanata precisaron que ellos ingresaron sólo dos veces, una Alegre y otra el propio Lanata.

En el Gobierno dicen que "Scioli...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR