Saucedo: una historia conmovedora en su noche mundialista

La familia Saucedo compuso un bastión boxístico de las zonas bravas de Florencio Varela. Llenos de amor por este deporte e inmersos en el esfuerzo y el sacrificio que implica llegar a lo más alto desde un punto de partida humilde y casi anónimo. Daniel, el papá de Fernando y Marcelo, sus hijos y pupilos favoritos, fue el gran impulsor de todo esto, brindando sus conocimientos a todos los pibes pobres que llegaban a su gimnasio: La Patriada.Con el paso del tiempo, cumplió con uno de sus sueños: ascender a un cuadrilátero de Jakarta, con Fernando, representando al país y peleando por el título mundial pluma AMB contra el indonesio Cris John, en 2010. Pese a perder por puntos, cumplieron con el objetivo delineado y se abría, a partir de entonces, una etapa próspera para todo el equipo.Sin embargo, 72 horas después de gestar "el día esperado", Daniel murió súbitamente, causando un derrumbe absoluto en aquel enlace sanguíneo y pugilístico. Sus hijos quedaron a la deriva y el centro de entrenamiento pareció sucumbir con el deceso del maestro.El barrio se fue levantando de a poco y todos empezaron a reaccionar, desde los vecinos, los propios boxeadores y sobre todo los centros bailanteros, que con sus conjuntos, sus cantantes y sus cumbias fortalecieron a los jóvenes para "volver a empezar". Ellos, los integrantes de la movida tropical, fueron vitales para la resurrección deportiva del boxeo varelense. Pusieron todo: plata y corazón.Fue así como Fernando volvió a escena; ganó 14 peleas consecutivas, y tras vivir otra frustración, la cancelación de su pelea con el británico Gary Burkland en la lluviosa velada de Vélez Sarsfield en 2012, no bajó la...