Satisfacción en el Gobierno por el operativo de seguridad

Luego de fuertes tensiones previas, el gobierno de Mauricio Macri cumplió ayer con el operativo de seguridad que había prometido y desalojó los piquetes de agrupaciones de izquierda y liberó los accesos a la ciudad de Buenos Aires, con lo cual se percibió un clima de satisfacción al terminar la jornada.

En Panamericana y ruta 197, la ministra de Seguridad, , ordenó a la Gendarmería a media mañana despejar el corte con carros hidrantes y gases lacrimógenos. Hubo seis detenidos y cuatro heridos de agrupaciones de izquierda, pero la ruta fue liberada.

"Hoy aplicamos el protocolo antipiquetes 100 por ciento", dijo Bullrich a LA NACION. El operativo tuvo más de 2000 efectivos de la Policía Federal, la Gendarmería y la Prefectura.

En tanto, el gobierno porteño de liberó un corte en la esquina de Corrientes y Callao, de pocos militantes, y la Policía de la Ciudad detuvo a una mujer y otra resultó herida, al igual que el jefe de la Comisaría 5», trasladado al hospital Churruca.

La policía porteña dispuso 400 efectivos. Sin embargo, no liberaron el corte de toda la mañana en la esquina de Corrientes y 9 de Julio, por ser más numeroso.

Por la tarde, trascendió que el ministro de Transportes, , le ordenó a la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) inspeccionar los micros contratados por los piqueteros del Obelisco. "No tenían documentación, licencias de conducir, pólizas de seguro, Verificación Técnica Vehicular (VTV), matafuegos ni permisos", dijo a LA NACION un allegado a Dietrich. Fuentes del macrismo aseguraron que "al secuestrar 20 micros hubo muchos piqueteros kirchneristas que tuvieron que volverse a su casa a pie, porque había paro de transportes".

Más dureza

Puertas adentro del Gobierno, Macri felicitó a Bullrich y le pidió mayor dureza a Rodríguez Larreta. La ministra informó que "dos gendarmes fueron heridos por palos que eran como lanzas". El Presidente tenía fuerte satisfacción: consideró que pudo exhibir un gesto de autoridad ante los piqueteros y que deslegitimó el paro de la CGT, más allá del éxito de adhesión, que atribuyó a la falta de transportes.

De ese modo, la Casa Rosada apunta a fortalecerse para negociar acuerdos y disuadir a la central obrera de nuevas medidas de fuerza. Por la noche se respiró un clima de optimismo en Balcarce 50: se...

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