Sobre la sanción en Diputados de la Ley de Medios

• Autor: Ricardo Haye

Ya nada puede sorprendernos de la derecha en un país donde cometió las peores tropelías imaginables.

Pero el comportamiento de los sectores pretendidamente “de centro” provoca una sensación mixta, que discurre entre la vergüenza ajena y la repugnancia.

Miles de argentinos se han expresado a favor de la demolición de esa rémora escandalosa que conocemos como la 22285 y las adhesiones siguen.

Sin embargo, algunos dirigentes prefieren no enterarse y le sacan el cuerpo al debate, chicanean con lo (poco) que pueden y apuestan a la crispación que tan funcional les resulta a los intereses de los grupos con vocación hegemónica. O a ver si se piensan que la beligerancia viene de un sólo lado. Basta con analizar las portadas de algunos matutinos y las emisiones de algunos canales de TV para comprender el verdadero alcance del terrorismo informativo que practican.

Se molestan algunos legisladores ante la sospecha de que los untan las corporaciones. Tal vez peores que ellos sean los que se rebajan a la condición de lacayos por el gusto simple de la genuflexión, sin recibir recompensa alguna. ¿O será que piensan que la retribución vendrá luego en la forma de apoyos que los conviertan en figuras prominentes? Alguien debería avisarles que la pusilanimidad de ahora no les garantiza nada a futuro.

Y mientras tanto se pierden el tren de la historia. Dejan escapar una ocasión de sumarse a la construcción de consensos nobles.

Un párrafo casi final para ciertos colegas que muestran la hilacha en los medios: ¿no les da un poquito de pudor pronunciar tanto adjetivo gratuito y tanta descalificación pueril contra el proyecto de ley? ¿No les produce un poquito de asco formular tantas preguntas insidiosas a los que creen necesario cambiar la legislación? ¿No se sienten abochornados por venir mintiendo tan escandalosamente sobre la propuesta? ¿Qué ven cuando se miran en el espejo: el rostro de un paladín de la libertad o la máscara abominable de un alcahuete del poder...